Los partidos participantes en la cumbre celebrada en la Generalitat se han emplazado a estudiar una hoja de ruta que fije los objetivos del futuro Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, del que el PSC ha marcado distancias receloso de la «neutralidad» del proceso hacia una consulta de autodeterminación.
CiU y el Gobierno catalán han valorado positivamente la cumbre, que ha durado más de dos horas y en la que han participado ERC, PSC, ICV-EUiA, la CUP y representantes de las instituciones locales.
Los partidos de la oposición han criticado «las formas» y la «falta de contenido» de un encuentro en el que no han estado presentes ni PPC ni Ciutadans.
Aportaciones
Según el presidente del grupo de CiU, Jordi Turull, en la cumbre convocada por el presidente Artur Mas se ha analizado un borrador elaborado en el Parlament por los partidos que «no es de mínimos», y que servirá para formalizar el Pacto por el Derecho a Decidir.
Los partidos tendrán ahora unos días para poder hacer sus aportaciones.
El borrador establece que el Pacto Nacional tendrá un plenario en el que participarán los representantes legales de las entidades e instituciones adheridas.
Será el presidente catalán quien dispondrá de la competencia de convocar el Pacto, desde el cual se dará una orientación general del proceso, se creará un espacio de debate y diálogo permanente y se garantizará que el derecho a ser consultado comporte también el de defender la posición que cada uno considere más conveniente.
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha dado a entender que su partido difícilmente participará en el pacto ya que éste no se plantea de manera «neutral», sino que se vincula con la independencia, una opción que los socialistas rechazan frontalmente.