La genetista valenciana Nuria Martí Gutiérrez, que trabajó en el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia hasta que en noviembre de 2011 fue una de las afectadas por el ERE, es uno de los científicos de la Oregon Health & Science University y el Centro de Investigación Nacional de Primates de Oregon (ONPRC) que ha clonado por primera vez células madres embrionarias.
Esta científica de 33 años, en una entrevista a la cadena Ser recogida por Europa Press, ha señalado que le gustaría volver a España pero «tal y como están las cosas ahora no». «Todo depende de cómo esté la situación», ha apuntado.
Martí ha relatado que cuando «empezaron los rumores» de que se iba a producir un Expediente de Regulación de Empleo en el CIPF y la situación estaba «muy mal» en la Comunitat Valenciana empezó a buscar trabajo en otros laboratorios. Entre ellos, envió su currículum al laboratorio americano de Oregon, al que define como «un paraíso para el embriólogo».
«Es uno de los mejores sitios para trabajar», ha destacado. Y así, ha relatado, «un día me llamaron para decirme que estaba afectada por el ERE y al día siguiente me llamaron de aquí (Oregón) para decir que estaba aceptada».
Esta licenciada en Ciencias Biológicas por la Universitat de València ha comentado al respecto que «da mucha rabia» tener que haberse ido de Valencia, donde reside su familia. Así, ha apuntado que está «muy contenta» porque le hayan aceptado en este grupo de investigación americano porque le supone «una experiencia nueva», pero «da mucha rabia porque estás muy a gusto en tu ciudad, con tu familia, con tus amigos, y te ves obligada a cambiar de vida».
Por ello, sobre su futuro, ha indicado que los contratos en Oregón «se renuevan de año en año porque todo depende del proyecto», aunque ha destacado que «en principio» no hay problema porque cuentan con ella para cinco años. «Luego ya veremos, todo depende de cómo esté la situación en España, nos gustaría volver, pero tal y como están las cosas ahora no», ha apostillado.
El ERE presentado en 2011 en el CIPF supuso 114 despidos y una bajada media del 12 por ciento de los sueldos de los trabajadores que se quedaron.