El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha confirmado que llevará este viernes al Consejo de Ministros el proyecto de Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOMCE), pero ha rechazado dar detalles sobre el contenido de la reforma ni si modificará algunos de sus puntos más polémicos ni tampoco la fecha en la que la llevará al Congreso para su aprobación.
«Son preguntas que todas van a tener una respuesta clara y determinante mañana», ha explicado el ministro en declaraciones a la prensa en Bruselas, donde participa en una reunión con sus homólogos de la UE.
El ministro ha respondido con un escueto «sí» a la pregunta de cuando llevará el proyecto de reforma educativa al Consejo de Ministros y ha avanzado que este viernes dará «información abundante» sobre la remisión de la reforma educativa al Congreso, así como «sobre el contenido».
Wert ha dejado claro que está dispuesto al diálogo con la comunidad educativa y la sociedad civil pero ha rechazado en todo caso «la posibilidad de que no haya una reforma» ni dejar las cosas como están, preguntado si aceptará cambios en el proyecto de reforma ante la fuerte contestación en las calles que suscita la reforma.
«Que yo sepa hoy no está saliendo nadie a la calle», ha ironizado Wert, que ha rechazado responder a la pregunta de si dimitiría si continúan las movilizaciones en la calle contra la reforma educativa.
El ministro ha insistido en que desde el Gobierno «siempre» están «abiertos al diálogo con todos los elementos de la comunidad educativa». «Y lo único que consideramos que no es negociable es dejar las cosas como están», ha recalcado.
En este sentido, ha asegurado que «ninguna reforma educativa ha sido tan dialogada y ha tenido tantos elementos de diálogo como ésta, al tiempo que ha recalcado que los único que tiene «absolutamente claro es que la única opción que no existe es que España se quede como está en este ámbito.
«Ahora la reforma entra en una discusión en la que los representantes de la soberanía, que en una democracia representativa son quienes tienen la última palabra en la elaboración de la ley como expresión de la voluntad general, van a pronunciarse sobre esa ley. Y una vez que se hayan pronunciado los representantes de la soberanía la ley entrará en vigor», ha apostillado.
El ministro ha asegurado que, «una vez aprobada por las Cortes», la reforma como «expresión de la voluntad general» en todo caso «seguirá habiendo un amplio espacio de diálogo con muy distintos elementos de la comunidad educativa y de la sociedad en general».
Por otra parte, el ministro ha dejado claro que la comisaria de Educación, Androulla Vassiliou, no le ha exigido ningún cambio en la reforma educativa después de que varios eurodiputados Maria Badia (PSC), Anna Miranda (ERC), Raül Romeva (ICV), Ramon Tremosa y Salvador Sedó (CIU) trasladaran a la comisaria en un encuentro que mantuvieron con ella en abril su preocupación por el impacto de la reforma educativa para la enseñanza del catalán.
«Hemos estado hablando y en ningún momento la comisaria me ha planteado nada al respecto», ha asegurado Wert.