El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles que no va a entrar en polémicas con el exjefe del Ejecutivo José María Aznar, pero ha recalcado que va a seguir con su política. A su entender, «el rumbo marcado hay que mantenerlo» y no va a «cambiar la política» porque si no estaría «engañando» a los españoles.
Así se ha pronunciado en una rueda de prensa al término del Consejo Europeo de Bruselas, después de que Aznar pidiera anoche una bajada de impuestos inmediata, cumplir el programa electoral del PP y llevar a cabo una acción política más decidida frente a la «languidez de la resignación». Además, insinuó que podría volver a la política activa.
«Tengo por norma no comentar jamás las opiniones de expresidentes del Gobierno y, por tanto, no lo voy a hacer», ha afirmado Mariano Rajoy, en una rueda de prensa con numerosas preguntas sobre este asunto.