La Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta a España en su Informe sobre el Trabajo en el Mundo 2013 de que ahondar en la moderación salarial en la actual situación «supone un riesgo añadido de deprimir aún más la demanda y el empleo, dificultando en último término el ajuste fiscal».
El informe cree que «hay todavía poca información estadística para evaluar el impacto» de la reforma laboral o de los cambios en la negociación colectiva, si bien deja claro que «los importantes recortes en los salarios y en la inversión pública durante 2012 han tenido un impacto muy negativo sobre la economía española».
Además, explica que si la desigualdad salarial ha decrecido en España durante la crisis es porque la mayor parte de los despidos se han producido entre los trabajadores con salarios más bajos.
Por el contrario, aconseja apoyar a las empresas, especialmente a las pymes, haciendo que el crédito fluya cuanto antes. Sólo así, asegura, se podrá cumplir el objetivo último de recuperar la actividad económica y crear empleo.
«No habrá recuperación económica a menos que se reanude el crédito a las pymes», indica el informe, antes de añadir que «incentivar la inversión y apoyar a estas empresas resulta crucial para crear empleo».
Asimismo, la OIT pone sobre la mesa experiencias en otros países para lograr este objetivo, como son disponer de un sistema de garantías de crédito, aumentar el número de mediadores que consideran peticiones de crédito que no han sido atendidas por los bancos o proveer directamente a los bancos de liquidez dirigida a financiar las operaciones de las pymes.
Sobre todo, añade, «las medidas aplicadas dentro de la reforma del sistema financiero deberían considerar de manera explícita una rápida restauración del crédito (tanto inversor como comercial) a las empresas».