Catalunya Banc, antigua Catalunya Caixa, ha presentado al comité de empresa su propuesta para el plan de reestructuración pactado con Bruselas a cambio de la inyección de dinero público en la entidad, que plantea 2.453 despidos, han explicado fuentes sindicales.
Según las mismas fuentes, el expediente de regulación de empleo (ERE) no afectará a los trabajadores mayores de 55 años, y prevé una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades, el mínimo de compensación que establece la ley.
La dirección de la entidad nacionalizada también ha planteado ajustes para la plantilla que se mantenga tras el ERE, como una reducción del 15 por ciento del sueldo, movilidad geográfica y reducciones de jornada, lo que permitiría aumentar la indemnización para los despedidos de las 12 mensualidades previstas inicialmente hasta 18.
450 oficinas
La entidad financiera nacionalizada prevé el cierre de unas 450 oficinas, entre las que predominan las 300 que tiene fuera de Catalunya y que la entidad prevé haberlas cerrado o vendido al término de 2014, mientras que las cerca de 150 restantes se ubican en Catalunya y prevé cerrarlas en un periodo de tiempo más escalonado.
Fuentes sindicales presentes en la negociación han considerado que esta propuesta supone una «ofensa» para la plantilla, ya que ofrece el mínimo legal, mientras que fuentes de la dirección de la entidad han señalado que la de ayer martes ha sido una primera reunión para acercar posturas y han declinado hacer valoraciones.
Los trabajadores han explicado que el acuerdo con Bruselas prevé que la reestructuración se lleve a cabo hasta el año 2017, por lo que han criticado que se pretenda hacer cuando hay un proceso de venta de la entidad bancaria en marcha.