Ocho millones de alumnos de infantil, primaria y secundaria comienzan el curso desde la semana próxima con menos profesorado, según prevén los sindicatos; dificultades para las familias -alertan los padres- por las crisis y los «recortes» de becas y ayudas de libros y comedor, y el anuncio de movilizaciones.
«Va a ser conflictivo», marcado de nuevo por «los recortes, la perdida de derechos y la quiebra de la igualdad de oportunidades», comenta a Efe el secretario general de enseñanza de CCOO, Francisco García.
A la vista de los datos de algunas comunidades, habrá «nuevos recortes de profesorado» sobre las reducciones del año anterior, que ya comenzaron, asegura, en 2010 y 2011 en algunos sitios, además de un aumento de matriculados.
«El sistema educativo empieza a estar en los huesos», apostilla.
No será un curso tranquilo, confirma el presidente de enseñanza de CSIF, Adrián Vivas; y estará lleno de «incertidumbre», también por la reforma educativa, según el sindicato Anpe.
A falta de que las autonomías cierren las previsiones del curso, el anterior tuvo un 1 % más de alumnos entre todas las enseñanzas generales no universitarias, aunque desigual por etapas, según el avance estadístico publicado por el Ministerio de Educación.
Inmigrantes
Continuó la tendencia de crecimiento de años anteriores, pero ya sin el empuje de los inmigrantes, que disminuyeron un 3 %. Por el contrario, hubo 18.642 docentes menos (-2,7 %), hasta 664.325 en total; en los centros públicos, fueron 19.523 (-3,9 %), hasta 474.993.
Anpe calcula que colegios e institutos han perdido cincuenta mil enseñantes desde 2011 entre el «despido de miles de interinos» y la «práctica desaparición» de la oferta de empleo público.