Decenas de miles de ciudadanos se han concentrado este sábado en la plaza de Catalunya de Barcelona a favor de la convivencia y de la unidad de España en una manifestación que ha servido para que miles de catalanes «rompan su silencio» en contra de la independencia, coincidiendo con el debate soberanista.
La Guardia Urbana, que el año pasado cifró en 6.000 los manifestantes con motivo del 12 de octubre, ha quintuplicado hasta los 30.000 el número de participantes este año, mientras que la organización de la manifestación, que situó en 100.000 los asistentes en 2012, esta vez la ha elevado a 160.000.
La Delegación del Gobierno en Cataluña ha cuantificado los manifestantes de hoy en 105.000, mientras que estimó una participación de 65.000 personas en la concentración del año pasado, la primera vez que se celebraba un acto de estas características en respuesta a la masiva manifestación de la Diada de 2012.
La concentración se ha desarrollado en un ambiente festivo, con abundancia de banderas españolas y catalanas, además de algunas europeas, bajo el eslogan de la plataforma convocante, 'Som Catalunya, Somos España', que ha contado con el apoyo del PPC, Ciutadans y UPyD y de sus líderes, Alicia Sánchez-Camacho, Albert Rivera y Ramon de Veciana, respectivamente.
«Unidos somos más fuertes y tenemos por delante un futuro mejor aún por escribir. Convocamos a partidos, entidades empresariales, sindicatos y ciudadanos, por el diálogo, la convivencia y la solidaridad», han instado los organizadores en un manifiesto, leído por los deportistas Jesús Ángel García Bragado y Ander Mirambell.
En el manifiesto se ha defendido que «vivimos en un momento de crisis y hoy más que nunca nos tenemos que unir como un equipo, todos juntos saldremos de ésta. España somos 47 millones, una nación de ciudadanos libres e iguales y Cataluña es parte del paisaje español. España necesita a Cataluña y Cataluña necesita a España».
«El resto de España debe escuchar y querer a Cataluña, como desde Cataluña debe valorarse la pluralidad y riqueza de España», han exclamando en catalán, castellano e inglés, los lectores del manifiesto, que han añadido que «¡Hoy es nuestra fiesta nacional!».
La lectura del texto y las notas del himno nacional han sido el colofón de un acto festivo que ha discurrido sin incidentes y en un ambiente cívico, colapsando el centro de la capital catalana.
Ya desde dos horas antes, la plaza de Catalunya mostraba un gran ambiente, mientras que, a pocos metros, en el Paseo de Gracia, se desplegaba una bandera gigante de cien metros, mitad catalana y mitad española, en un símbolo de unidad que también aparecía en las banderas de la gran mayoría de asistentes.
También han predominado las camisetas azules con el eslogan «Som 47 milions» (Somos 47 millones), una campaña que promueven los populares en Cataluña, además de chapas e insignias en forma de un corazón con las banderas española, catalana y europea.
«Hoy, miles de catalanes han roto su silencio. La Cataluña silenciosa empieza a tener voz, rompe ese silencio y le dice al resto de España y al mundo que también somos catalanes, que es nuestra manera de ser españoles», ha dicho Sánchez-Camacho (PPC).
Sánchez-Camacho, acompañada del secretario general del PP Vasco, Iñaki Oyarzábal, ha advertido a PSC y Unió del «error histórico» que supondrá no haber apoyado la manifestación.
Una crítica que también ha compartido Albert Rivera (C's), quien ha considerado que con este 12-O se acaba con el «tiempo de silencio» de una parte de la sociedad catalana: «Ha llegado el momento de actuar para tener un gobierno autonómico de todos».
Por su parte, Ramón de Veciana (UPyD) ha opinado que hoy se ha demostrado que este movimiento es «cívico, democrático y transversal» y ha acusado a los «nacionalistas de crear miedo».
«La gente ha manifestado con normalidad su catalanidad y españolidad, con civismo. Hoy se ha conseguido que se nos vea y esto tiene una lectura política. Exigimos la intercomunicación entre Cataluña y España y reforzar los lazos, ya que la ruptura sería un fracaso», ha apuntado a Efe el portavoz de la plataforma convocante, José Domingo, a la conclusión de la manifestación.
Los carteles con mensajes han proliferado entre el público con lemas como «Estrellados, no gracias», «Tenemos un solo corazón», «Aislarse es empobrecerse», «Silencio, nunca más» o incluso alguna que apelaba al deporte: «Barça + Real Madrid + La Roja».
La fiesta ha estado amenizada con música desde el escenario, pero también por los cánticos del público, como «Som Catalunya, somos España», «Cataluña es España» o el ya popular «Yo soy español», y que ha tenido su momento álgido cuando un globo aerostático ha sobrevolado la plaza con una bandera española y catalana.
Fins un altre Espanya. Bon viatge.