El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado este domingo al Gobierno de ser «torpe, insensible y mentiroso» y ha arremetido contra la ley educativa (Lomce) porque es «profundamente ideológica».
Rubalcaba, en la clausura en Bilbao de la Conferencia Política de las Juventudes Socialistas de España, ha dicho que la conocida como ley «Wert» no se va a aplicar, ya que en la próxima legislatura el PP no va a tener mayoría absoluta y el primer pleno del futuro Congreso aprobará su derogación, tal y como se han comprometido las fuerzas políticas de la oposición.
El secretario general del PSOE ha avanzado que su partido planteará un nuevo modelo educativo laico y se ha mostrado a favor de revisar los acuerdos con la Santa Sede, una de las reivindicaciones que le han planteado hoy las juventudes socialistas.
En su alocución a los jóvenes, Rubalcaba les ha recordado que «la política no pasa de los jóvenes. Seguramente habrá jóvenes, becarios, que estarán pensando en por qué no fui a votar el 20 de noviembre de 2011», día de las elecciones generales.
Porque, ha agregado, «la política de la derecha es la que es: siempre dice que no nos los podemos permitir; lo que no nos podemos permitir es un gobierno insensible, torpe y mentiroso».
Como ejemplo, Rubalcaba ha reprochado las palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, sobre el fraude en el desempleo: «ella, el PP, que lleva veinte años en B. Era falso, la misma tarde tuvieron que rectificar».
El líder del PSOE ha centrado sus críticas en la recién aprobada ley de educación, la Lomce, asegurando que no se va aplicar, «porque al Gobierno le quedan dos años, y después habrá una mayoría distinta, que se ha comprometido a derogarla en el primer pleno de la siguiente legislatura. En la siguiente legislatura el PP no tendrá mayoría absoluta, y el resto de los grupos la tendremos; hasta Montoro entenderá estas matemáticas», ha ironizado.
La solución a la religión en las aulas, según Rubalcaba, «es fácil, es como en Europa, el que quiera tener educación católica o protestante o musulmana, se queda después de clase, y el que no quiera, se va a casa».
Respecto a la religión, también ha anunciado que si gobierna negociará de nuevo los acuerdos con la Santa Sede, «aprovechando que está el Papa Francisco, porque seguro que entiende lo que es un estado laico».
Pero la ley Wert, según Rubalcaba, también ha tenido alguna ventaja: «sirve para diferenciar a la derecha de la izquierda y para ver que el PP y el PSOE no somos lo mismo».
Ya en la segunda parte de la legislatura, el PSOE, ha agregado, trabaja en una alternativa, «para salir al paso del pesimismo social, según el cual lo que está pasando es irreversible: la ley Wert es un buen ejemplo de que hay mayorías contrarias».
Rubalcaba ha compartido la clausura del acto con el secretario general del PSE, Patxi López, con el que se ha dado un abrazo al llegar al hotel donde se celebraba la conferencia.
Durante los discursos de ambos, sentados juntos en el escenario, los dos se han hecho referencias mutuas: López le ha llamado «mi secretario general» y Rubalcaba ha dicho en varias ocasiones que compartía las reflexiones del dirigente vasco.
Por ejemplo, sobre la situación con los emigrantes en Lampedusa o sobre la Constitución, una Carta Magna de la que Rubalcaba se ha proclamado «defensor a ultranza, y tu Patxi muchísimo más, porque aquí la Constitución se ha defendido con la vida».
Rubalcaba ha concluido repitiendo su mensaje de que es necesario cambiar la Constitución para adaptarla a los nuevos tiempos, un cambio que «también es defenderla».