Los trabajadores de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) han tomado las riendas de la programación tanto de la televisión como de la radio autonómica para reivindicar su supervivencia y defender que no se cierre un medio de comunicación con veinticuatro años de existencia. Se trata de un pulso en toda regla a la Generalitat valenciana.
Los espectadores que han puesto la televisión autonómica Nou se han visto sorprendidos por un cambio en la línea editorial de la cadena, que ha abierto el informativo de las dos de la tarde (repetido en varios informativos más) con el titular «Fabra no asume responsabilidades», en alusión a las explicaciones dadas por el president de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, sobre el cierre de RTVV.
A partir de ahí, se han mostrado las críticas de la oposición pidiendo la dimisión del Gobierno valenciano y la convocatoria de elecciones anticipadas por este cierre, y las protestas de los trabajadores contra una decisión que han calificado de «arbitraria».
La deuda
También se han sucedido los mensajes donde se ha cuestionado la multiplicación de la deuda durante los gobiernos del PP, los contratos con empresas externas, y la implicación de exdirectivos de la cadena en casos de corrupción. Mientras tanto, la etiqueta #RTVVnoestanca (RTVV no se cierra) preside la emisión televisiva, que en algunos momentos está trasladando a la pantalla mensajes lanzados en las redes sociales sobre el cierre.
Los trabajadores han vuelto de nuevo al plató, como ya hicieron en la noche del martes, al final del informativo del mediodía, donde los presentadores han pedido a los espectadores que hagan llegar al Gobierno valenciano que está «profundamente equivocado» en su decisión de cerrar RTVV y han anunciado una programación especial entre un gran aplauso.
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Lo siento por los trabajadores,pero hay cadenas autonómicas ( que pagamos todos con nuestros impuestos) para parar un tren, una sería suficiente , ¡y según en que sitios!, pues no,cadenas a gogó y sueldos a diestro y siniestro, si son suficientes 800 trabajadores se contratan a 2000 y al final todos a la calle. ¡País!