Televisión Valenciana ha apagado sus emisiones a las 12.19 horas de este viernes, mientras ofrecía una programación especial que ha narrado en directo desde la medianoche los últimos momentos de la televisión autonómica, cuyo cierre ha decretado el Gobierno autonómico.
Los trabajadores de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) y los políticos que han pasado la noche con en un programa en directo se han despedido de los espectadores entre lágrimas, aplausos y gritos de «Fabra dimisión» y han asegurado que el cierre es el principio de «la nueva televisión valenciana».
Con un estudio abarrotado y una mesa presidida por un cartel con el lema «RTVV no es tanca» (RTVV no se cierra), representantes de los grupos de la oposición han recriminado al Consell que haya «huido» a Ibi (Alicante), donde hoy celebra la reunión del pleno, han pedido elecciones anticipadas y han asegurado que RTVV «volverá».
Los presentadores han dado paso a los diputados, que han ido despidiéndose de los telespectadores y argumentando la necesidad de una televisión pública valenciana, y a compañeros que contaban su experiencia en la casa y se despedían entre lágrimas.
«No tenéis vergüenza», «ladrones» y «esto es un golpe de Estado» han sido los gritos que, en valenciano, proferían los trabajadores cuando los liquidadores acompañados de una treintena de agentes de la policía han accedido a la sala de control para ejecutar la orden de cierre de las emisiones.
Los trabajadores han grabado con sus móviles todo el proceso y un periodista le ha preguntado al liquidador qué opinaba de la situación, y este ha dicho que no tenía nada que decir.
Crónica de su propio cierre
Después de toda la noche en directo, Radiotelevisión Valenciana ha mostrado en directo la crónica de su propio cierre, mientras en el estudio trabajadores y diputados no podían contener la rabia y las lágrimas acumuladas.
Previamente, en el estudio, periodistas veteranas como María Josep Poquet, Xelo Miralles, Pilar Algarra y Clara Castelló han tomado la palabra para denunciar el «nazismo» que, a su juicio, han vivido en la casa y defender «la televisión plural de los últimos quince días» y augurar que «ha acabado una etapa negra y es el primer día de la nueva televisión valenciana».
Junto a ellos y casi un centenar de trabajadores que arropaba a los presentadores en el estudio, estaban los diputados socialistas Josep Moreno y Juan Soto, los de Compromís Enric Morera, Mónica Oltra y Mireia Mollà, y los de EU Marga Sanz, Ignacio Blanco y Esther López.
Los presentadores informaban de las novedades que se iban produciendo y de cómo se formaban concentraciones espontáneas de ciudadanos en las afueras de las instalaciones del centro de Burjassot y de las sedes de las otras capitales, y también han dado paso a los compañeros de la Forta en Madrid.