La economía española aceleró el ritmo de crecimiento en el cuarto trimestre de 2013, en el que avanzó el 0,3 %, si bien en el conjunto del año registró todavía una caída del 1,2 %, dado que la tasas interanuales tardan algo más en reflejar la mejoría que muestran las tasas intertrimestrales.
El Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha confirmado los datos adelantados hace una semana por el Banco de España, atribuye la caída anual a la aportación negativa de la demanda nacional (consumo e inversión), que no pudo ser compensada por la contribución positiva del sector exterior (exportaciones).
El retroceso en 2013 ha sido una décima inferior al pronosticado por el Gobierno (1,3 %). El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha dicho que el crecimiento del cuarto trimestre es una «señal de esperanza» y ha hecho hincapié en que «todos los indicadores que miran al futuro están en verde».