El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha vaticinado que la recuperación de la economía española cobrará «fuerza» este año de «forma gradual», si bien ha advertido de que las «secuelas de la crisis», como la elevada tasa de paro, «tardarán en desaparecer». Por ello, ha instado a avanzar en las reformas pendientes para volver a un crecimiento «satisfactorio».
«Que la recuperación se consolide no significa un retorno a la normalidad si por normalidad se entiende la etapa que vivimos en los años que precedieron a la crisis», ha avisado Botín durante la rueda de prensa para presentar los resultados anuales de Banco Santander. El banquero se ha mostrado «cauto», a pesar de subrayar que España «está en el buen camino». «Hay un cambio de ciclo clarísimo», ha fundamentado.
Foco de la crisis
Emilio Botín ha estimado que el PIB se incrementará «algo más» de un 1 % este año, en la línea de las previsiones del Gobierno, y ha certificado que España ha dejado de ser «definitivamente el foco de la crisis» para convertirse en «un ejemplo» por las reformas emprendidas, puesto que «ya han empezado a dar sus frutos».
En este sentido, ha puesto en valor que la reforma laboral está permitiendo un «mejor comportamiento» del mercado de trabajo y ha considerado que el sector privado también ha dado muestras de flexibilidad. Por ello, ha destacado el «creciente interés» de los inversores internacionales por España.
«Estoy seguro de que el desempleo mejorará paulatinamente a medida que se consolide la recuperación», ha augurado.