La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha anunciado que su partido llevará la reforma de la justicia universal al Tribunal Constitucional si el texto, que pasó su primer trámite la semana pasada en el Congreso, no es modificado en el Senado, iniciativa que apoya el resto de la oposición.
La reforma vulnera «el derecho a la tutela judicial» y se ha aprobado «por las presiones intolerables de otros países» mediante un «atropello al Congreso», ha argumentado Rodríguez en un acto celebrado en la Cámara Baja contra esa reforma, a iniciativa de la Asociación Pro Derechos Humanos de España.
La portavoz socialista ha criticado que haya sido el grupo popular en el Congreso el que haya propuesto la reforma con el objetivo de que el Gobierno «eludiese» un informe del Consejo General del Poder Judicial. Ha asegurado que el Ejecutivo, con esta reforma, «ha cedido» a las presiones de otros estados dejando «sin protección a sus propios ciudadanos», y ha recalcado que lo «más grave» es que cuando la ley entre en vigor «se sobresean procedimientos que están abiertos».
Los representantes de la oposición en ese acto y los expertos jurídicos que han intervenido han avalado la inconstitucionalidad de la reforma, tanto por la tramitación parlamentaria de urgencia y en lectura única, como por el contenido. El diputado de CiU Jordi Jané ha señalado que la reforma vulnera la Constitución porque, entre otras cosas, «no puede ser retroactivo aquello que limita derechos».
En su opinión, el texto «cierra la puerta a la justicia con mayúsculas» y va a generar «espacios de impunidad» que van a afectar a «delitos muy graves» como agresiones a los derechos humanos.