El presidente de la Sociedad Civil Catalana (SCC), Josep Ramon Bosch, aseguró ayer que el 9 de noviembre «es puro teatro» porque no habrá consulta soberanista en Catalunya «y todos los que la apoyan lo saben», tras asegurar que Artur Mas les dijo en privado que no cometería ninguna ilegalidad.
En una conferencia pronunciada en El Escorial (Madrid), en el primer acto de Sociedad Civil Catalana fuera de Catalnya, Bosch explicó los motivos que propiciaron la creación de esta organización ante el reto independentista «tan fuerte» que se plantea, y que no es otros que «romper el miedo» que, en su opinión, atenaza a la sociedad.
Bosch afirmó rotundamente que el 9 de noviembre «todo caerá como un castillo», aunque no descartó algún «simulacro» de votación ese día en el que se ha previsto la consulta soberanista.
El presidente de SCC, que fue militante del PP durante más de veinte años, no se posicionó sobre terceras vías o las propuestas de reformas constitucionales para que Catalunya se sienta integrada en España porque es algo que –señaló– corresponde a las fuerzas políticas, pero sí explicó que defiende el «respeto» a los caminos de reforma de la Constitución.
Interpretaciones
Lo importante, según Bosch, es recuperar el sentimiento de los catalanes hacia España porque el problema de Catalunya es «una pérdida de ilusión en el proyecto común de España» a causa de la «interpretación sesgada», subrayó, que muchos políticos catalanes han hecho de la crisis o la corrupción y también de la imagen que han tenido de la Monarquía.
También manifestó el presidente de SCC que el Estado debe hacer todo lo posible para proteger la lengua catalana «y precisamente una de las iniciativas de su organización es promover una ley de lenguas para apoyarla». De igual manera, recalcó, «la Generalitat tiene que hacer lo propio con el castellano y también con el aranés».
Los nacionalistas españoles no saben qué terreno están pisando. No vivo en Cataluña ni soy catalán pero tengo claro que la consulta se celebrará porque es lo que la mayoría de los catalanes quieren. Por cierto, no es anticonstitucional porque la Constitución habla de referendums y la consulta no es ni siquiera viculante.