Alumnos del colegio público Santa Teresa de Valencia han acudido hoy al centro en bañador y chanclas con el fin de evidenciar el calor que hace en las aulas y que, según la asociación de padres, dificulta que se pueden dar las clases con normalidad.
Los alumnos se han concentrado a la hora de entrada en el colegio ataviados con ropa de baño, sombrillas y toallas, y han accedido vestidos de esa manera en el centro.
Jordi Boluda, de la junta directiva de la AMPA, ha explicado que han pretendido hacer una «protesta divertida» para evidenciar el calor que los alumnos pasan en las instalaciones, donde alcanzan temperaturas de 30 ó 31 grados.
Ha señalado que el centro es bastante nuevo pero tiene problemas de diseño estructural, como cristaleras en la zona de infantil que convierte las aulas en «un horno».
«Así no podemos estar, entendemos que con 30 grados en la clase, como han estado toda la semana» pasada en que comenzó el curso, es «un poco difícil» dar clase, ha señalado.
Según el sindicato Stepv, alumnos de colegios de Almoines y Carcaixent (ambos en la provincia de Valencia) también acudieron la semana pasada al aula en bañador en protesta por el calor, mientras que el instituto Vall de la Safor (Vilallonga, Valencia) decidió dar las clases en el patio y el de Foios (en la misma provincia) suspendió las clases una hora antes de su finalización por las altas temperaturas.
El pasado viernes, la consellera de Educación, María José Català, dijo que si se tuvieran que suspender las clases en la Comunidad valenciana «cada vez que haga mucho calor», no sabía si se llegaría a los 180 días lectivos que debe tener como mínimo el calendario académico.