La Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) ha denunciado hoy un «supuesto trato de favor» a la tonadillera Isabel Pantoja por parte de la dirección de la cárcel de Alcalá de Guadaíra, donde ingresó el pasado viernes.
En un comunicado, la Acaip, que se declara sindicato mayoritario en el sector y afiliado a USO, ha informado de que ha remitido un escrito a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias para interponer una queja «contra la dirección del centro penitenciario de Alcalá de Guadaira en relación a su proceder ante el ingreso en prisión de Isabel Pantoja».
Han requerido a Instituciones Penitenciarias información sobre lo aparecido en prensa en el sentido de que la «dirección ha dado órdenes de preparar una celda especial para la reclusa Pantoja, pulir los azulejos, dotar con un colchón nuevo y limpieza extraordinaria» y que han «enseñado las dependencias a esta interna, como si de una visita organizada de cualquier actividad se tratase».
Si se confirman estos hechos, la Acaip ha sostenido que «no cabe otra opción que el cese de la directora del centro penitenciario, María Isabel Cabello, y a la apertura de expediente disciplinario"
Otros motivos que alegan la Acaip en su queja son que la directora del centro se ha dirigido a los trabajadores en una nota de dirección fechada el 19 de noviembre recordándoles sus obligaciones, algo que consideran innecesario dada su «experiencia y profesionalidad».
Además, han aducido que todos los días ingresan personas en ese centro y «no por ello se sacan notas de la dirección dirigidas a la plantilla», actitud con la que la directora demuestra, según la Acaip, su «falta de profesionalidad al tratar a esta interna -Pantoja-, incluso antes de ingresar en prisión, de forma diferentes que al resto de la población reclusa».
Ante esto, ha expresado su repulsa por que la «administración penitenciaria haya colocado a la plantilla de esta prisión el cartel de sospechosos de filtraciones y de incumplir la ley de protección de datos, cuando la única que conocía el ingreso de esa señora era la directora».
Según esta agrupación, la dirección del centro penitenciario pretende que los funcionarios controlen el movimiento interno de todos los empleados cuando «los trabajadores de prisiones están para vigilar a los presos, no entre ellos mismos».