El eurodiputado de Ciudadanos (C,s) Javier Nart, ha considerado este viernes que la salida de la cárcel de Luis Bárcenas, previo pago de fianza, es «políticamente escandalosa, judicialmente correcta».
Nart ha acudido este viernes a Logroño para celebrar una serie de encuentros, además de un acto público, y, en rueda de prensa, ha afirmado que la respuesta «políticamente correcta» a la salida de la cárcel del ex tesorero del PP es «el escándalo hipócrita de todos los políticos».
A continuación, ha explicado «como abogado», que «cuando una persona tiene ya un año y pico de prisión y todas las pruebas están controladas, solo hay tres razones para dejarle en prisión: que pueda destruirlas, que pueda repetir actos semejantes, o que haya riesgo de fuga». Tres opciones que, ha añadido, no se dan en él.
«Así que, me parece una resolución judicial correcta que se corresponde a la respuesta habitual en cualquier caso penal que se produce en este país; y la justicia no tiene que ser justiciera y publicitaria, sino ecuánime».
Por tanto, ha concluido que resultándole «repulsiva la conducta del Partido Popular», y «entendiendo que es el caso del PP y todos los grandes partidos han navegado en las putrefactas aguas de la corrupción», ha considerado que «políticamente es un escándalo pero jurídicamente es correcto y la justicia tiene que ser igual para todos».
Nart también ha respondido a otras cuestiones de los periodistas y se ha mostrado «convencido de que el pueblo español está harto» y Ciudadanos es «el cambio responsable», mientras Podemos tiene un proyecto de una «debilidad» que le hace «adaptarse al terreno» y variar de opinión.
Con respecto a UPyD, ha explicado que, desde Ciudadanos, se intentó «el matrimonio, la pareja de hecho e, incluso, el concubinato», pero UPyD no quiso.
Ha insistido en que, aunque estén «por encima» de esta fuerza política en las encuestas, a él le hubiera gustado «sumar», pero «no ha habido manera» porque lo veían como una pérdida.
Sus apuestas, hoy en La Rioja, han sido entrar en el Parlamento de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño, pasar del diez por ciento a nivel nacional y ser la tercera fuerza en Catalunya.