El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado este domingo que España «no soporta más divisiones», ni la del PP que «sólo gobierna» para un 10 % de la población «ni la división de aquellos que tratan de pescar en las aguas revueltas de la desesperanza y la desafección».
Sánchez ha hecho estas declaraciones durante su intervención en la clausura en Palma de Mallorca de la Conferencia Política de los socialistas de Baleares, en la que ha intervenido la secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol.
«Si Felipe González fue quien hizo posible la España de los derechos y Zapatero la España de las libertades, nosotros convocamos a los españoles a construir la España de las oportunidades, la España de la igualdad, de la diversidad, del bienestar, que devuelva la esperanza a muchas generaciones desencantadas con la política», ha subrayado el líder socialista.
Se ha mostrado convencido de que a quien «teme» el PP es al PSOE y a «millones» de ciudadanos que siempre defenderán la igualdad, la libertad y la justicia social en España. El Gobierno de Mariano Rajoy ha convertido la política «en un plan contable», ha afirmado, antes de asegurar que este país «no necesita un plan contable, sino un plan ético, asentado en la decencia, la dignidad y la convivencia».
Tiempos difíciles
Sin referirse en ningún momento a las encuestas publicadas este fin de semana, Sánchez ha comentado que «hay quien dice que estos tiempos no son fáciles para los socialistas», a lo que ha respondido: «¿Pero cuándo lo hemos tenido fácil los socialistas?».
«Nosotros -ha manifestado- hemos sufrido dictaduras, tiempos de cárcel, exilio, clandestinidad, hemos hecho frente a un terrorismo que nos quería hacer desaparecer. Siempre hemos resistido y avanzado, siempre hemos sabido unirnos en torno a unos mismos ideales y unos mismos principios».
Sánchez ha pedido a los socialistas unidad y fortaleza para «ir a por todas y salir a ganar» las próximas elecciones autonómicas y municipales y que «se acabe así el cuento de la derecha». «Tenemos que salir a la cancha a jugar este partido de las elecciones autonómicas y municipales con el ánimo de ganar», ha destacado en su intervención.
El número uno de los socialistas se ha mostrado convencido de que su formación será la primera fuerza política en España en esos comicios del 24 de mayo, al tiempo que ha anunciado que los recortes económicos, sociales y de libertades del Gobierno de Mariano Rajoy finalizarán en cuanto se celebren las elecciones generales.
El problema de España
Sánchez ha afirmado que el problema del país no es la crisis, sino la «derecha» del PP, a quien le he echado en cara que disponga de miles de millones para rescatar a los bancos, pero no para evitar los 32.000 desahucios, lo que sí hará su Ejecutivo cuando gobierne el país porque no se puede «olvidar» la dignidad de las personas.
Los socialistas presentarán allí donde gobiernen un «contrato ciudadano» para crear empleo «digno», impulsar la igualdad y «rearmar moralmente» la vida política.
Sánchez se ha comprometido a derogar la reforma laboral aprobada por el Gobierno y a restaurar los derechos laborales «robados» por el Partido Popular, que ha provocado en tres años «la mayor fractura social, política, económica y territorial de la historia».
Los socialistas plantean una agenda de recuperación económica y social «justa» con una sanidad pública sin copagos, una educación pública con más becas, con ayudas a las personas con discapacidad, pensiones «dignas» y la «libertad de las mujeres».
Sánchez ha señalado que es «cierto» que hay condiciones para confiar en la recuperación económica «a pesar de Rajoy», como la bajada del petróleo, un cambio monetario favorable y «por fin» el compromiso del Banco Central Europeo (BCE) con las políticas de crecimiento, tal y como exigían los socialistas.
En este contexto, el secretario general ha denunciado que con los gobiernos de Mariano Rajoy y el balear de José Ramón Bauzá han crecido las desigualdades y la pobreza.
Sánchez ha considerado que hay «otra recuperación económica diferente, justa» que es la de Estados Unidos con Barack Obama al frente, y ha defendido una economía que fomente la igualdad entre los ciudadanos con sueldos «dignos» y no una «economía para los Matas, los Blesas, los Aznar, los Camps y los amigos del alma».
Además, el líder socialista se ha comprometido a la aprobación de un nuevo sistema de financiación autonómica, mientras que sobre la corrupción ha subrayado que no le «temblará el pulso» para echar de su gobierno a cualquier «corrupto».