La Guardia Civil ha detenido al expresidente de Bancaja, del Banco de Valencia y exvicepresidente de Bankia José Luis Olivas y a otros seis exdirectivos de entidades valencias por supuestos delitos de apropiación indebida, blanqueo, corrupción y falsedad documental.
En el marco de la operación Coral, dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional y de la Fiscalía anticorrupción, los agentes de la Unidad central Operativa (UCO) han arrestado a nueve personas, entre ellas Olivas, que fue entre 2002 y 2003 presidente de la Generalitat Valenciana (PP), seis exdirectivos de Bancaja y del Banco de Valencia y dos importantes empresarios de la zona de Levante, según han indicado a Efe fuentes de la investigación.
Las mismas fuentes han señalado que los dos empresarios, arrestados en Madrid, son Juan Vicente Ferry y José Salvador Baldó, relacionados con Olivas que supuestamente pudo beneficiarles en una operación con la que ganaron en tres meses 76 millones de euros.
Según informa la Dirección General de la Guardia Civil, Bancaja y Banco de Valencia habrían financiado operaciones inmobiliarias en el Caribe mexicano, permitiendo desviar a paraísos fiscales importantes plusvalías originadas por la interposición de sociedades instrumentales.
La investigación se inició en el 2014 después de una denuncia presentada por el representante legal de Bankia S.A., tras la intervención por el Banco de España del Banco de Valencia.
En la denuncia se informaba de irregularidades en la concesión de varios préstamos al Grupo Gran Coral para la inversión inmobiliaria en el Caribe mejicano, eludiendo los procedimientos de control interno de las entidades financieras.
El grupo Gran Coral fue creado por varios empresarios del levante español con la participación societaria de las propias entidades que financiaban las operaciones inmobiliarias.
Tras analizar la información, se apreció el trato de favor dispensado por las entidades financieras al citado grupo empresarial que, una vez recibida la correspondiente financiación para los diferentes proyectos, desvió más de 130 millones de dólares a Andorra y Suiza mediante una elaborada ingeniería financiera y la interposición de sociedades instrumentales.
Los préstamos financieros para la inversión en seis operaciones inmobiliarias en el Caribe Mejicano, superaron ampliamente 500 millones de dólares, operaciones que supusieron para las entidades señaladas un fraude de más de 250 millones de dólares, según un informe del Banco de España.
Además se han practicado seis registros en domicilios y empresas, cinco en Valencia y otro en Barcelona.