La encuesta realizada por el Instituto de Estudios Sociales para Ultima Hora refleja ante todo la profunda división de la sociedad catalana. La larga precampaña ha polarizado las preferencias hasta el punto de que los partidos impulsores de la independencia (Junts pel Sí y la CUP) sumarían un 46% de los votos, frente a un 49% del resto (PSC, PP, C's, Unió y Catalunya sí que es Pot).
Sin embargo, esta ligera desventaja del bloque soberanista es contrarrestada por su equivalencia en escaños, pues aplicando la Ley D'Hondt, que beneficia sobremanera al más votado, le daría una ventaja bastante considerable, concretamente 74 diputados frente a 61 (la mayoría absoluta son 68).
El pronóstico de 71-75 diputados independentistas realmente está en la media de lo obtenido en anteriores comicios autonómicos. Quizás por ello Artur Mas ha bajado expectativas y no ha querido ponerse techos más altos para iniciar su proceso.
Ficha técnica
Universo: Población con derecho a voto en Cataluña, de 18 o más años.
Fechas de campo: Del 1 al 8 de septiembre de 2015.
Sistema de encuesta: Telefónica, asistida por Ordenador Gandía Integra©.
Muestra: 1.200 entrevistas proporcionales a los censos INE por sexo, edad y provincia de residencia.
Estimación de voto: Ponderación cruzada de recuerdo por intención, y posterior corrección provincial por tendencia histórica.
Error máximo: ±5% expresado en horquillas.
Gestión de datos: SPSS y Barbwin.
Control de calidad: CCI/ESOMAR y LOPD.
IBES es miembro de AEDEMO (Asociación Española de Estudios de Mercado y Opinión), SIPIE (Sociedad para la Investigación Mediante Encuestas) y sujeto a normas LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos).
La mayor parte del pueblo de Cataluña ha expresado claramente su voluntad de decidir democráticamente el año 2014 si quiere ser o no una nación independiente. Lo ha hecho a través de grandes movilizaciones populares así como a través de las urnas creando una mayoría parlamentaria en Cataluña favorable a esta idea. Dar la palabra a los catalanes es ahora mismo la premisa política que aglutina más adhesiones entre nuestros ciudadanos. Este es, sin duda, el triunfo del independentismo que ha perseverado con coraje i inteligencia durante los últimos años. Hoy, la idea de una Cataluña independiente, es el eje del debate político en nuestro país, y exigimos que se cierre de una vez por todas con un referéndum donde podamos votar SI o NO. Esta es la fórmula civilizada del siglo XXI que utilizan los estados modernos (como es el caso del Reino Unido respecto a Escocia) para resolver este tipo de litigios. Pero mientras los catalanes apostamos por la democracia para solucionar este tema, España niega la democracia. Las constantes apelaciones catalanas al diálogo y a la negociación son contestadas con continuas amenazas y coacciones. Pero ahora la situación se ha hecho insostenible. El gobierno del Partido Popular, sobretodo des de el pasado 11 de septiembre, ha puesto en marcha una ofensiva en todos los órdenes dirigida a acabar definitivamente con las aspiraciones catalanas. Para llevarla a cabo están decretando leyes que ponen en peligro nuestra lengua y cultura, y practicando políticas que tienen como objetivo nuestro ahogo económico. Ante estos ataques… ¿qué hemos de hacer?. ¿Continuamos poniendo la otra mejilla?