El vicesecretario general del PP y exalcalde de Vitoria, Javier Maroto, ha señalado que la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la cúpula de su partido en la boda con su novio es «un paso al frente» para demostrar el respaldo de los populares y del Ejecutivo al matrimonio gay.
«Las sociedades evolucionan», «los partidos evolucionan» y «hoy mi partido y el Gobierno quiere sumarse a eso» porque ya «en España el derecho al matrimonio es para todos y hoy todos compartimos ese mensaje», ha recalcado Maroto, tras casarse en Vitoria con su novio desde hace 19 años, Josema Rodríguez.
Aunque el enlace se ha celebrado a primera hora de la mañana en un acto íntimo en el Ayuntamiento, los dirigentes populares han asistido por la noche al banquete en un restaurante de las afueras de Vitoria, en el que los contrayentes han querido compartir su unión con los invitados y han representado de forma no oficial la boda con otra ceremonia.
Pasadas las 21.15 horas, desde el exterior del restaurante se ha escuchado la aclamación de «¡Viva los novios!» de los asistentes.
Además de Rajoy y su esposa, Elvira Fernández, han acudido a Vitoria la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el director del Gabinete de Presidencia, Carlos Floriano; la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, y los cuatro vicesecretarios del partido: Javier Arenas, Fernando Martínez-Maíllo, Andrea Levy y Pablo Casado.
Maroto ha contado asimismo en su boda con el respaldo de la práctica totalidad de los dirigentes del Partido Popular de Euskadi, encabezados por su presidenta, Arantza Quiroga.
Tras representar su enlace ante todos ellos, Maroto ha atendido a los medios de comunicación en el exterior del restaurante y ha comentado que el presidente del Gobierno les ha felicitado y les ha dicho que le ha parecido «un acto de matrimonio precioso».
«Ésta es una boda humilde, una boda más», pero «es un paso al frente que damos en este país para decir sí al matrimonio, sea quien sea el que lo contrae. Libertad para todos y los mismos derechos», ha proclamado.
Ha reconocido que esto es posible «gracias a muchísimos activistas que durante años han luchado por estos derechos», algunos de los cuales ya no están, en referencia al socialista Pedro Zerolo.
Respecto a su partido ha reconocido que una década después de que en 2005 el PP presentara un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la ley que permite el matrimonio homosexual, sus compañeros de partido «han querido dar este paso al frente», que él valora «muchísimo».
Maroto ha pronunciado estas palabras mientras en el interior del restaurante le aguardaban los 270 invitados al evento.
Todos ellos han podido presenciar el acto no oficial de boda, tras el enlace formal que ha tenido lugar esta mañana en el Ayuntamiento.
Posteriormente, se ha servido un cóctel de bienvenida a los invitados y una cena compuesta por ensalada de gambas, solomillo al foie y tarta nupcial.
En un principio Maroto tenía previsto casarse en el salón de bodas del Ayuntamiento, a las ocho de la tarde, pero finalmente optó por un acto íntimo que se ha celebrado a las 9.30 horas en su despacho del Consistorio, porque no quería «entorpecer el trabajo de los funcionarios» y pretendía evitar las «molestias» que podría ocasionar la presencia de ciudadanos que quisieran asistir al enlace desde el exterior del edificio municipal, según explicó ayer.
Esta mañana sólo han estado presentes en la boda civil los más allegados, entre ellos su madre y su amigo y compañero de partido, Iñaki Oyarzábal, que han ejercido de testigos.
El enlace, que apenas se ha prolongado durante unos minutos y se ha limitado a la firma de documentos para sellar el matrimonio, ha sido oficiado por el edil popular Miguel Garnica.