El fallecimiento de Andrea, la niña con una enfermedad irreversible para la que sus padres habían solicitado una muerte digna, se produce tres meses después de la aprobación de la ley gallega sobre derechos de los enfermos terminales y sienta un precedente en España para los menores en estas situaciones.
Estas son algunas de las fechas destacadas en relación con el caso de Andrea:
- 22 de junio.- El Parlamento gallego aprueba una ley de derechos y garantías de los enfermos terminales, una norma destinada a regular la libertad en el proceso de la muerte aunque no contempla la eutanasia.
- 22 de julio.- El Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), en el que Andrea estaba ingresada desde junio se dirige al Juzgado para pedir su opinión sobre el plan terapéutico establecido para la niña y su posible modificación.
- 28 de julio.- El juzgado de primera instancia número 6 de Compostela dicta un auto en el que autoriza el plan terapéutico pautado por el servicio de Pediatría del hospital.
- 14 de septiembre.- El Comité de ética asistencial, adscrito a la gerencia del área sanitaria de Santiago, emite un informe favorable pero no vinculante en el que respalda la petición de los padres de la niña para que se le retire el soporte vital.
- 30 de septiembre.- El caso de Andrea se hace público cuando sus padres, Estela Ordóñez y Antonio Lago, lo cuentan a los medios de comunicación. Piden una muerte digna para su hija y dicen que cuentan con un informe favorable del comité de ética que no ha sido atendido. Sostienen que desde septiembre de 2014 la menor ha empeorado gravemente, deteriorándose su estado hasta extremos muy dolorosos. La madre explica que la niña tiene 12 años pero que su apariencia es de una niña de 4 y que la encuentra «rendida».
- 1 de octubre.- La gerencia del Hospital Clínico de Santiago confirma una nueva consulta al juzgado acerca del tratamiento de Andrea e insiste en que no se está practicando «obstinación o sobreesfuerzo terapéutico» alguno.
- 2 de octubre.- El juzgado reclama información al Hospital de Santiago y al Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) sobre el estado de la pequeña. Por su parte, la familia de Andrea solicita a la Justicia la suspensión del tratamiento médico debido a la «extrema gravedad» de su situación clínica y a la «absoluta irreversibilidad» de su dolencia.
- 5 de octubre.- Los médicos que atendían a la menor, tras constatar el empeoramiento de su estado, comunican al juzgado una nueva posibilidad de tratamiento paliativo para la niña. El juzgado emplaza a las partes a una reunión, en la que la familia y el hospital llegan a un acuerdo para retirarle la alimentación y mantener la hidratación necesaria para permitir su sedación.
- 9 de octubre.- Andrea fallece.