El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha comunicado al Rey su intención de formar «un gobierno de cambio con el PSOE e IU», según ha confirmado en una rueda de prensa posterior al encuentro desde el Congreso de los Diputados, en la que ha aparecido flanqueado por la plana mayor de su formación.
Iglesias se ha ofrecido a desempeñar el cargo de vicepresidente en ese hipotético Ejecutivo de izquierdas, y ha afirmado que «la garantía para que haya un Gobierno del cambio es que nosotros formemos parte».
Además de la vicepresidencia del Gobierno, Iglesias ha propuesto como áreas prioritarias del futuro gobierno y que podría asumir su partido los ministerios de Política social, Economía, Defensa e Interior.
Iglesias ha anunciado que está dispuesto a trabajar desde ya para la conformación de ese Gobierno en una negociación «televisada, retransmitida, pública y transparente».
Junto al exJemad Julio Rodríguez, que no obtuvo el acta de diputado, y también el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, Iglesias ha explicado que el Monarca «ha estado en su lugar» y ha visto «razonable» que realizara esta propuesta «a la vista del resultado de las elecciones».
Una oferta de Gobierno que Iglesias ha trasladado primero al Rey como jefe del Estado, y que espera que sea aceptada por el PSOE, con el que aún no se ha puesto a negociar.
También cree que el ministerio dedicado a los asuntos de «plurinacionalidad» debería recaer en una persona de la candidatura de «confluencia», En Comú Podem, por ser la fuerza que ha ganado los comicios en Catalunya, así como una cartera para IU.
El líder de Podemos ha insistido en que «no se puede esperar a Rajoy» ni a los «juegos parlamentarios», aunque eso sí, también ha mostrado su desconfianza en los aparatos y las viejas élites del PSOE.
«Si el PSOE quiere, puede haber un Gobierno del cambio», ha vaticinado Iglesias, que ha remarcado que tanto él, como el Rey no creen deseable un escenario de elecciones generales.
Me pierdo con la izquierda, derecha, delante o detrás. La mayoría de la gente tiene que levantarse temprano para trabajar, a veces por un sueldo vergonzoso, por lo que tiene que comprar un vehículo para desplazarse, pagando en "cómodos plazos...", y viviendo en una caja de cerillas, que también paga en "cómodos plazos", por lo menos 50 años. Si por lo menos al morirse uno quedara liquidada la deuda, fabuloso, pero no. Y los niños van creciendo y pidiendo más. Debes ser resistente y fuerte, no enfermar, y una moral a prueba de bombas. Si no llega el salario siempre nos queda la prostitución, ¡mal, el gremio también está en crisis!, además el dinero que saques, como es en B, no puedes gastarlo en cosas necesarias sin tener el pájaro negro de hacienda, asediándote. Después, hay que votar, pero no puedes votar a quién te de la gana, ¡no!, solo puedes votar a los que te presentan los mismos que viven de tu sangre. Entonces que sentido tiene izquierda, derecha, Barça o Madrid. Es vergonzoso.