Unos 300 policías municipales convocados por el Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) se han concentrado este martes en la Plaza de la Villa por la «falta de diálogo» con el área que preside el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, al que han perseguido por toda la calle Mayor al grito de «dictador» y que ha tenido que 'refugiarse' en un bar junto al director general de la Policía Municipal, Andrés Serrano. El Ayuntamiento de Madrid ya ha anunciado que investigará si los insultos en la protesta podían incitar al odio.
Durante la protesta, uno de los policías municipales que gritaba contra Barbero ha agredido a una periodista al arrancarle el teléfono móvil de las manos y lanzarlo contra otra informadora que estaba cubriendo los hechos.
Barbero ha salido de la comisión ordinaria de Seguridad por la puerta principal de la Casa de Cisneros, desde donde ha sido perseguido por toda la calle Mayor por los manifestantes que, entre fuertes insultos, coreaban 'Menos abrazos, más seguridad', 'Llama ahora a las UCE' y 'Sí se puede'.
Entre los sindicatos presentes estaban CPPM, CSIT y CSI-F. Finalmente el delegado y el director general de la Policía Municipal han tenido que resguardarse en un bar en una calle aledaña a Mayor. El coche en el que se han marchado ha sido zarandeado por los manifestantes.
El delegado Barbero ha asegurado a la prensa minutos antes que sí ha habido reuniones con los sindicatos y que la última, de hecho, fue el viernes pasado. Desde CPPM han explicado a Europa Press antes de la persecución al edil que la protesta responde a «la ausencia de diálogo» ya que el concejal se presentó con un plan director de lo que será la nueva Policía «en la mesa». El desmantelamiento de una de las Unidades Centrales de Seguridad (UCE), conocida popularmente como la unidad antidisturbios de la Policía, fue «la gota que colmó el vaso».
Javier Barbero ha explicado a la prensa que las dos UCE «se han quedado en una, es decir, que no se desmantelan». Lo que hace el área es «fortalecer las 22 unidades integrales de distrito porque es el trabajo de la Policía Municipal por excelencia».
«Los recursos hay que sacarlos de algún sitio en aras de una reorganización que estamos haciendo. Siempre va a haber unidades de refuerzo en los distritos. Hay que mesurarlas en función de los recursos que tenemos y de las prioridades», ha informado.
Investigación
Además, Javier Barbero ha anunciado la apertura de una investigación para determinar si los insultos recibidos fuera de servicio podrían incitar al odio. Entre los insultos que ha recibido, el delegado ha citado alguno como «rojos de mierda» «perroflauta».
El edil ha señalado en rueda de prensa que se ha producido una «clara extralimitación» de la protesta, donde lo que se escuchaban eran «consignas ideológicas».
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de Madrid ha remarcado que el «acoso» del que ha sido víctima no ha sido un escrache y que lo sucedido le recuerda a actos de «grupos fascistas» aunque ha subrayado que «estos señores (presentes en la manifestación) no representan a la Policía Municipal.
«Esto que ha pasado no es un escrache sino un ataque a una persona que representa a una institución. Escrache es cuando no hay interlocución con un político. Este concejal tiene espacios de intelocución permanente con los sindicatos. Esto no es un escrache, es otra historia», ha declarado en rueda de prensa.
El edil ha reiterado que el diálogo con los sindicatos policiales es «permanente». En este sentido ha destacado las siete reuniones mantenidas con ellos entre él y su equipo en los últimos meses, la última el pasado viernes. Sí ha matizado que es un diálogo pero no con sindicatos concretos, «como antes», con aquellos que tenían «determinados privilegios».
Javier Barbero ha asegurado que, con independencia de lo ocurrido, los madrileños tienen que estar «muy orgullosos de la Policía Municipal» y que «ese pequeño porcentaje que ha acosado e insultado no representa a la Policía Municipal, que hace un trabajo fantástico».
Preguntado sobre si denunciará lo sucedido, el concejal ha contestado que lo tiene que ver con su equipo. Ha defendido igualmente que saliera por la puerta principal de la Casa de Cisneros después de que un periodista le preguntara si no cree que eso es una provocación.
«He hecho lo que siempre hago. He salido por la puerta central porque no tengo nada que esconder. Si me hubiera ido por la puerta de atrás hubieran dicho que soy un cobarde y si sale por la principal es que voy a provocar. Un poco de seriedad», ha protestado.