La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha comentado este martes que el PP atraviesa una de sus crisis «más difíciles» y ha lamentado la «indefinición ideológica» del partido, así como la «falta de un relato que ilusione, que emocione».
Así lo ha señalado en la rueda de prensa de presentación de su primer libro, «Yo no me callo», en el que ha explicado que ha hecho «mucha autocrítica» para analizar los «fallos» que ha cometido el PP y que, en su opinión, le han llevado a sufrir «este descalabro electoral».
«No cabe duda de que el PP está en este momento en crisis, es una de las más difíciles que hemos tenido nunca», ha declarado.
A su juicio, las «medidas drásticas» que ha habido que tomar por la crisis económica y la corrupción son dos de las causas principales, pero no las únicas.
Aguirre, que dedica cuatro capítulos a la corrupción con los títulos «Yo destapé el caso Gürtel», «Púnica», «Bankia» y «La corrupción, causas, manifestaciones y propuestas de solución», ha asegurado que ha hecho autocrítica «a raudales» sobre la corrupción de su partido cuando era presidenta de los populares madrileños, pero cree que en otros casos «la reacción no ha sido tan contundente» en la formación.
«Hay autocrítica a raudales como no puede ser de otro modo, mi responsabilidad la he asumido dimitiendo del PP, no porque haya hecho nada incorrecto, ilícito o reprochable, sino simplemente porque el secretario general que propuse al comité ejecutivo lleva más de un año en la cárcel», ha dicho en referencia a Francisco Granados, presunto cerebro de la trama Púnica.
Preguntada sobre si el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha estado «a la altura de los escándalos políticos de corrupción», ha comentado que es una cuestión que «no se refiere al libro».