El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha arremetido contra el PSOE por la «traición histórica» que ha infringido a los españoles por entregar el Gobierno a Mariano Rajoy, el «jefe de la Gürtel», y sin condiciones.
Garzón, que ha conversado con el Rey durante casi tres cuartos de hora en el marco de la ronda de consultas del Monarca para proponer un candidato a la investidura, ha sacado la conclusión de que Felipe VI, al que siempre se refiere como «ciudadano Borbón», está convencido de que habrá investidura.
Cree el líder de Izquierda Unida que el PSOE ha cometido un «fraude electoral bastante evidente» al decidir este domingo una abstención que se venía venir, según ha dicho, subrayando que si lo que les preocupaba era que hubiera gobierno «bien podrían haber votado a Al Capone».
Al igual que ha hecho ya el presidente de Podemos, Pablo Iglesias, Garzón ha asumido para Unidos Podemos el papel de la oposición en el Congreso, al considerar que el PSOE lo ha dejado vacante por su apoyo al PP, y ha advertido de que se avecina «un ciclo de movilizaciones» por los recortes que impondrá Bruselas y que serán «posibles» por el respaldo socialista.
Para empezar, ha asegurado que también participará en la protesta «Rodea el Congreso» convocada para el día en que se celebre la segunda votación de la investidura.
Según el líder de IU, el apoyo del PSOE no es solo para la investidura sino para sacar adelante acuerdos programáticos, como -ha recordado- se vio ya la semana pasada cuando PP, PSOE y C's votaron a favor de la reforma electoral y la Ley de Estabilidad.
«¡Han caído las máscaras!», ha exclamado Garzón, insistiendo en que se ha impuesto en el PSOE la estrategia de Felipe González y Susana Díaz de convertir a su partido en «subalterno» de Rajoy.
Una estrategia que combatirán desde Unidos Podemos, ha dicho Garzón, con una oposición «coherente» con su base social para defender un modelo distinto al de la política de los «recortes».
Además, está convencido de que la aritmética parlamentaria que tiene la izquierda es suficiente para aprobar determinadas leyes y a ello se aplicarán «al cien por cien».