El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha apelado este viernes a la unidad interna y a no convertirse en un partido de corrientes y familias y ha advertido de que para ser útiles, como reivindica Íñigo Errejón, es necesario reforzar el «espacio de cambio» con IU y las confluencias.
«Nada me aterra más que nos convirtamos en el PSOE, un partido dominado por baronías y familias», ha dicho Iglesias en la facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, en un foro en el que ha participado junto al líder de IU, Alberto Garzón, y los representantes de En Marea, Yolanda Díaz, y de En Comú Podem, Xavier Domènech.
A veinte días de la Asamblea Ciudadana estatal que, entre otras cosas, tendrá que abordar la relación de Podemos con sus socios, Iglesias, arropado por los dirigentes de las confluencias y de IU, ha avisado de que para ganar las elecciones a Mariano Rajoy en 2020 tienen que estar unidos y al tiempo reforzar sus alianzas. La gente no quiere ver un partido que se reparte en familias, según Iglesias: «Eso no es vieja política, es mala política».
«En este momento tenemos que demostrar altura; no hay particularismo que justifique detener el camino de las fuerzas del cambio, no hay excusa que pueda frenar que seamos útiles. Si estamos divididos, no podemos apelar a los que faltan», ha dicho Iglesias el mismo día en el que su número dos, Íñigo Errejón, ha reivindicado la autonomía e independencia de la formación morada.
«Podemos tiene que seguir siendo una organización con tareas específicas, independiente y autónoma», ha declarado Errejón durante la presentación del documento que recoge las propuestas de Igualdad de la iniciativa «Recuperar la ilusión», que presenta para Vistalegre II.
El secretario político ha insistido este viernes en decir «sí» a las confluencias electorales, abordando caso a caso y siempre «previa decisión de los inscritos», y en mantener su rotundo «no» a la fusión con IU. Porque para lograr ser la «locomotora del cambio político», Errejón cree que Podemos debe ser un espacio en el que «cabe» la izquierda tradicional, pero tiene que ir «mucho más allá».
En el acto con Iglesias, mientras tanto, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, apostaba por un «espacio de cambio» con Podemos y las confluencias, que vaya «más allá» de una simple alianza electoral.
Garzón cree incluso que es una «ventaja» que la gente les identifique como parte de un mismo proyecto, que no distingan a qué partido pertenecen, porque, aunque son «diferentes», les une el objetivo de «transformar la sociedad» frente al régimen.
«La gente ya no sabe si soy de IU o de Podemos y eso también le pasa a Pablo; hay gente que no sabe si es de IU o de Podemos, y eso no es un perjuicio, es una buena noticia», ha dicho el líder de IU, a quien además le «consta» el «interés» y el «deseo político sincero» de Iglesias de construir juntos el espacio de cambio, y no como «una mera unidad electoral».
Ese «cambio político», según Iglesias, no lo puede protagonizar una solo organización, sino que se necesitan diferentes piezas que «encajen», manteniendo su autonomía y su propia identidad, para que la pluralidad de ese espacio «pueda devenir en bloque histórico».
«Solos no podemos, necesitamos a En Marea, a En Comú, a Compromìs, a IU y a otros sectores de la sociedad civil para empujar todos juntos el cambio. Si no, ni somos útiles ni vamos a servir para lo que tenemos servir», ha recalcado el líder de Podemos tras destacar que «ningún color, bandera o identidad» debe estar por encima de «esa necesidad de transformación». Y ese llamamiento a la unidad lo traslada Iglesias al interior de Podemos.
«Podemos tiene que estar unido para poder ser útil, si se convierte en una coalición de familias o partidos, estará incapacitado para ejercer el papel de una fuerza que suma y que lidera el cambio político», ha enfatizado el líder de Podemos, convencido de que no pueden «regalarle al adversario» diferencias o divisiones.
Iglesias ha reivindicado además el estilo agresivo de Podemos que cree que es una de las razones por las que se gana la confianza de los ciudadanos.
«No nos vota tanta gente porque somos blanditos o moderados, nos votan por decir las cosas como son», ha asegurado, y ha defendido que decir «las verdades» es la clave para que los españoles confíen en Podemos, para que sepan que son «de fiar» y que «no se venden» ni se «corrompen».
Y a aquellos que le atribuyen «mal genio» les responde: «Mejor tener mal genio que acabar en los consejos de administración de las grandes empresas».