El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, trasladó este viernes a su homóloga británica, Theresa May, que el «brexit» debe hacerse con rapidez, tratando de mantener buenas relaciones entre la UE y el Reino Unido y sin perjudicar a los españoles que viven en ese país ni a los británicos que residen en España.
Rajoy y May se entrevistaron durante veinte minutos en el Palacio del Gran Maestre de La Valeta, donde se celebra la cumbre extraordinaria de líderes de la Unión Europea, en un encuentro del que no hubo fotografías ni imágenes de televisión a petición expresa de la jefa del Gobierno británico.
En la entrevista, según fuentes españolas, no se habló de la situación de la colonia británica de Gibraltar ante el «brexit» ni de las primeras decisiones que está adoptando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con quien se entrevistó May recientemente en Washington.
La reunión se dedicó íntegramente a hablar de la próxima salida del Reino Unido de la UE y, según las fuentes, May reiteró a Rajoy su intención de solicitarla formalmente a Bruselas antes de que acabe marzo.
Pero no precisó si, tal como se ha barajado, podría hacerlo coincidiendo con el Consejo Europeo que se celebrará en la capital belga el día 9 de ese mes.
Además, le explicó cómo se encuentra el proceso del «brexit» en el Parlamento británico.
Por su parte, el presidente del Gobierno español le trasladó que la posición europea sigue siendo la misma, establecer unas líneas generales para la negociación y remitir la ejecución de la misma al encargado de la UE para ese proceso, Michel Barnier.
Además, le expuso que esa negociación debe desarrollarse con rapidez, «con aproximaciones constructivas y en positivo» y pensando en no perjudicar los intereses de los ciudadanos españoles que viven en el Reino Unido ni los de los británico que residen en España.
Rajoy garantizó que la posición española irá en todo momento en concordancia con el resto de países de la Unión Europea y, por tanto, no habrá negociaciones bilaterales.