El presidente del Ejecutivo murciano, Pedro Antonio Sánchez, ha llegado una hora antes de lo previsto al Palacio de Justicia de Murcia, acompañado de su abogado, Francisco Martínez Escribano, para declarar, en calidad de investigado, por el caso Auditorio, cuyas diligencias se refieren al proyecto, adjudicación, ejecución y recepción de las obras de dicho auditorio en Puerto Lumbreras cuando era alcalde de dicha localidad.
El instructor de la causa, Julián Pérez-Templado, inicia así las diligencias en las que se investiga el proyecto, adjudicación, ejecución y recepción de las obras del auditorio por presuntos delitos de prevaricación continuada, fraude contra la administración pública, falsedad en documento oficial y malversación de caudales públicos.
A su llegada a la sede judicial, donde comparecerá en la Sala Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) a preguntas de las partes, Sánchez ha asegurado estar «bien» y que tras su declaración hará una comparecencia.
Dicha comparecencia será en un hotel cercano al Palacio de Justicia de Murcia, una vez que concluya su interrogatorio.
Hasta las inmediaciones del Palacio de Justicia han acudido una decena de personas de la Plataforma Anticorrupción, quienes han reclamado «decencia».
Es reseñable la aglomeración de periodistas que se han desplazado hasta la capital murciana, así como la presencia policial habilitada en la zona.
El abogado de la acusación popular que representa a Podemos, Ginés Ruiz, ha asegurado que escuchará la versión que ofrezca el presidente murciano, y desconoce si aportará nuevas pruebas documentales, aunque entiende que los cuatros delitos «no van a quedar en una cuestión administrativa».
Otro abogado, José Miguel Muñoz, espera, igualmente, explicaciones y advierte que el auditorio «no está terminado».