El Ayuntamiento de Barcelona ha precintado el piso que alquilaba habitaciones para prestar servicios sexuales regentado por la familia de José María Martínez Bordiu, más conocido como Pocholo, en la Ciudad Condal, según ha informado La Vanguardia.
Según este medio, los cuatro hermanos de Pocholo tenían un piso en las Ramblas de Barcelona donde se ejercía dicha actividad, y al enterarse, el ente municipal inició el correspondiente expediente en 2016, al tener «constancia de la actividad como meublé» del inmueble.
Al parecer, el ayuntamiento consistorio notificó a los hermanos Martínez Bordiu que debía cesar de inmediato esta actividad, un aviso al que «se hizo caso omiso», según constató la misma Guardia Urbana.
«Finalmente, un edicto publicado el pasado febrero ordenó al Intendente del distrito de Ciutat Vella el precinto inmediato del piso así como el decomiso de los muebles, herramientas, géneros y el resto de enseres y efectos para la comisión de la infracción», destaca el medio catalán.
Asimismo, precisan que el consistorio advirtió a Pocholo y a sus hermanos que podrían ser acusados de un delito de desobediencia si obstaculizaban el precinto del piso o lo rompían con posterioridad.
Sin embargo, otras fuentes afirman que los propietarios no estarían al corriente de lo que ocurría dentro del piso, y que habría sido la propia familia de Franco la que denunció al ayuntamiento que el inquilino al que habían arrendado el piso lo comercializaba a su vez como casa de citas.