El Comité Federal del PSOE ha puesto este sábado en marcha las primarias del 21 de mayo y la bases, el calendario y la ponencia marco del 39 Congreso que celebrará el 17 y 18 de junio, con quejas de los 'sanchistas' sobre la transparencia del censo y la tardanza en conocer la ponencia.
Ha sido en una reunión de apenas dos horas, en la que el secretario provincial de Valladolid, Javier Izquierdo, afín a Pedro Sánchez, ha propuesto un cambio en el calendario de primarias que solo ha contado con seis votos a favor.
Los 'sanchistas' se han quejado de que con el calendario propuesto por la gestora los candidatos no iban a disponer del censo definitivo de militantes hasta varios días después de haber comenzado la recogida de avales, a lo que el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, ha replicado que el censo sirve para «verificar los avales, no para recogerlos».
Aunque han argumentado que si no disponían del censo no podían saber cuántas firmas son el 5 por ciento requerido para poder concurrir a las primarias, el principal «temor» que tienen los afines a Sánchez es que Mario Jiménez «entregue el censo» a Susana Díaz.
«Tienen que darse las garantías suficientes como para tener un congreso como queremos todos, un proceso limpio, claro, transparente, participativo, positivo», anticipaba a su llegada a la reunión el valenciano José Luis Ábalos, coordinador de la candidatura del exsecretario general.
Para los afines a Díaz la «estrategia» de los 'sanchistas' de «intentar desprestigiar y poner en duda» este proceso refleja que «se ven perdedores» y que quieren «justificar a priori su derrota», han dicho a Efe fuentes próximas a la presidenta andaluza.
También la candidatura de Patxi López ha lamentado, en boca de Rodolfo Ares, que después de seis meses de trabajo de la gestora ésta no les haya presentado la ponencia hasta poco antes de tener que votarla, a lo que Jiménez ha respondido que «siempre se ha hecho así».
Ares, no obstante, se ha congratulado de haber abierto la puerta a que la gestora organice más de un debate en Ferraz entre los candidatos, ya que la celebración de tres debates entre Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López es una de las reivindicaciones de éste último.
Según el calendario ratificado por el Comité Federal, los tres aspirantes podrán recoger avales desde el 20 de abril hasta el 4 de mayo, mientras que la proclamación oficial de candidatos será el 8 de mayo y del 9 al 20 se desarrollará la campaña.
El porcentaje mínimo de avales que deberá presentar cada aspirante para que su candidatura sea oficial será el mismo que en las primarias de julio de 2014, en las que se enfrentaron Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, es decir un 5 % de los 177.902 militantes del partido.
Susana Díaz ha admitido que ella da un «valor enorme a los avales» y que los que consiga cada candidato reflejarán la fortaleza de la opción que representa. «Para mí es muy importante que uno diga 'yo avalo a Susana'», ha subrayado.
Tras confiar en que la campaña sea «positiva» e «ilusionante», Díaz se ha mostrado con ganas de «devolver músculo al PSOE», sobre todo, ha recalcado, después de conocer los «presupuestos de la frustración» que ha elaborado el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Patxi López, sin embargo, ha advertido de que él no piensa «jugar a una guerra de avales», al tiempo que ha llamado a sus adversarios a «dejar atrás la agresividad» y a «debatir de ideas y de modelos para conseguir integrar y sumar y no seguir divididos».
La hipótesis de que gane Pedro Sánchez ha llevado, sin embargo, al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a no descartar que abandone la secretaría general: «pospongo la decisión sobre qué hacer en los próximos años a lo que pase en las primarias», ha aseverado.
El Comité Federal también ha ratificado el «acuerdo de desarrollo y ampliación del Protocolo de Unidad entre el PSOE y el PSC», con el voto en contra del militante catalán Alberto Domínguez.
Un acuerdo que ha obligado a los afiliados del PSC que quieren participar en las primarias a incorporarse a un censo «específico».
Su líder, Miquel Iceta, que mantiene su «neutralidad» en este proceso, ha descartado la posibilidad de una «ruptura dramática» en el PSOE y se ha mostrado convencido de que sea cual sea el resaltado después de las elecciones internas van a «rehacer» la cohesión del partido.
Iceta ha dado cuenta del ambiente distendido que ha presidido este sábado el Comité Federal llevando a Ferraz ejemplares de su libro «La tercera vía. Puentes para el acuerdo», de los cuales ha regalado uno al presidente de la gestora, Javier Fernández, dos a Susana Díaz y Patxi López y otro lo ha guardado para enviárselo a Pedro Sánchez, que aunque es miembro del comité no ha acudido a la cita.