La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado este jueves que "se trabajará con la mejor de las voluntades para que en el máximo de espacios posibles se pueda participar con normalidad" en el referéndum del 1-O en la ciudad.
Lo ha dicho una entrevista de TV3 recogida por Europa Press tras anunciar un acuerdo con la Generalitat respecto al 1-O en Barcelona pero sin concretarlo.
"Como comprenderá ahora no le puedo dar detalles, como en otros ámbitos no se están dando", ha respondido al preguntársele si se cederán espacios municipales.
Ha añadido que la Generalitat anunciará "cada cosa en su momento" como organizadora y convocante del 1-O.
"Se trabajará con la mejor de las voluntades para que en el máximo de espacios posibles se pueda participar con normalidad en la ciudad", ha insistido.
Sí ha asegurado que este acuerdo con el Govern "coincide plenamente" con el informe del secretario municipal --que apunta que cederlos sería inconstitucional--.
También ha dicho que lo que ella anuncia coincide igualmente con el anuncio del segundo teniente de alcalde, Jaume Collboni --que ha afirmado este mismo jueves que no se cederán locales municipales--.
Colau defiende que el pacto con la Generalitat cumple los objetivos que había reclamado el Ayuntamiento: "Facilitar la participación política" y a la vez preservar la seguridad del Ayuntamiento y sus trabajadores.
Y ha añadido que ella anuncia su postura como alcaldesa, no como miembro de un partido, como también actuó cuando envió una carta a la Generalitat pidiendo cumplir estos objetivos: "Por tanto, esto es a nivel institucional y no de partido".
ES PRONTO PARA SABERSE SU VOTO
Sobre si ella votará, ha reiterado que es su "predisposición" pero que CatComú --el partido que ha impulsado-- hará lo que digan sus inscritos, que estos días deciden en una consulta online cómo deben implicarse en el referéndum.
Y ha reiterado también la incógnita de su sentido de voto: "Esto ya tendremos tiempo de hablarlo. Es demasiado pronto", y ha repetido que su partido está consultando a sus inscritos.
"PERDER EL NORTE"
Pese a supeditarse a esa decisión, ha puntualizado que ahora hay "excepcionalidad y que la situación ha cambiado" porque ve una reacción del Estado excesiva y represiva ante la organización del 1-O.
Constata "un nivel de degradación de la democracia" en lo que considera una utilización política de la Fiscalía, del TC, del lenguaje de la amenaza y de los actos de amenaza, como las entradas de la Guardia Civil en lugares donde cree que hay material del referéndum.
Ha pedido prudencia porque cree que "Fiscalía está yendo mucho más alla de lo ha dicho el TC" que hay que hacer ante el 1-O, y ha añadido que por encima de todo están la libertad de expresión y de opinión.
Por eso, ha insistido en pedir rigor en la aplicación de unos autos que considera discutibles de por sí: para ella, prohibir actos, personarse en imprentas e intervenir papeletas es "perder el norte".
Además, se ha dirigido al Gobierno central para decirle que "no es tarde" para que acepte dialogar.