El Govern ha anunciado este viernes el resultado definitivo del referéndum: 2.286.217 de votantes (43,03%); 2.044.038 de 'sí' a la independencia (90,18%); 177.547 de 'no' (7,83%); 44.913 de votos en blanco (1,98%) y 19.719 nulos, unos resultados muy semejantes a los provisionalmente anunciados tras cerrarse las urnas el 1-O.
En un comunicado, la Generalitat ha dicho que ha trasladado estos resultados al Parlament en una carta firmada por el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras; el portavoz, Jordi Turull, y el conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva.
Si el Govern aplica el artículo 4 de la ley del referéndum --pese a estar suspendida por el Tribunal Constitucional--, el Parlament deberá celebrar, en un máximo de dos días tras la proclamación oficial de resultados, "una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia de Catalunya" --hay un pleno programado para el martes--.
El Govern señala en el mismo comunicado que él ha sido el responsable del recuento ejerciendo de Administración Electoral de Catalunya, y concluye que, publicando el resultado, "el Govern de la Generalitat ha cumplido el mandato del Parlament de celebrar el Referèndum de Autodeterminación de Catalunya".
CINCO DÍAS DE RECUENTO
Los resultados que se tenían hasta ahora eran de la medianoche del domingo al lunes, cuando el Govern trasladó unos resultados provisionales con el 95% escrutado, y casi cinco días después anuncia los definitivos.
Ahora el Govern ya ha registrado estos resultados en el Parlament, un compromiso que asumió el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el mismo 1 de octubre, y ahora tiene previsto comparecer ante el Cámara en un pleno el martes 10 de octubre.
La incógnita ahora es si utilizará ese pleno para declarar la independencia: el presidente ha pedido comparecer para "informar de la situación política actual", y no hace alusiones al referéndum para sortear una posible nueva suspensión del Tribunal Constitucional.
PAPELETAS "NO SECUESTRADAS"
El Govern señala que el recuento final del referéndum está "basado en papeletas verificadas y no secuestradas", en alusión a que la Policía, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra cerraron colegios y requisaron urnas.
El día de la votación la Generalitat señaló que 400 de los más de 2.300 colegios electorales que había dispuesto por toda Catalunya fueron clausurados, y calcula que esto afectó a un censo de 700.000 votantes.