La CUP Capgirem Barcelona considera que la ruptura del pacto del Gobierno entre BComú y PSC representa una "oportunidad para la ciudad", y ha ofrecido a la alcaldesa, Ada Colau, mano tendida para impulsar políticas rupturistas, pero puño cerrado ante medidas continuistas.
La líder del grupo municipal, María José Lecha, ha descrito como totalmente positiva esta ruptura del pacto de BComú con el "partido que había sido cómplice de todas las políticas que querían romper" al haber gobernado tres décadas en la ciudad, ha destacado en rueda de prensa este lunes junto a las ediles Maria Rovira y Eulàlia Reguant.
Tras la ruptura, ha exigido a BComú "que deje la ambigüedad del 'ni DUI ni 155' y apueste por el bando de los que han sido oprimidos y han sufrido el ataque de las instituciones catalanas", y ha dicho que, de cara a las elecciones del 21 de diciembre, el fin del acuerdo de Gobierno deja más clara la posición de BComú porque los socialistas son un rival electoral.
Preguntadas por la votación inicial de los Presupuestos, prevista para este martes, Reguant ha pedido retirarlos porque los diseñaron el Gobierno de BComú y PSC, que se ha roto: "¿Qué sentido tiene aprobar unos Presupuestos de un Gobierno que ya no existe? ¿O prevén dar una continuidad a las políticas del Gobierno?", se ha preguntado.
Han explicado que a las comisiones municipales llevarán la petición de que el Ayuntamiento sea acusación particular en casos de agresiones racistas y fascistas; una propuesta para elaborar un informe sobre los puntos de la ciudad en los que se producen más agresiones y actitudes machistas, y eliminar las calesas tiradas por caballos, entre otras iniciativas.