La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha alertado este jueves de que las acusaciones de responsables españoles sobre una supuesta injerencia rusa en la situación existente en Cataluña perjudican las relaciones entre Moscú y Madrid.
"Este desprecio a los hechos objetivos y esta pasión injustificada por las acusaciones sin pruebas, tomadas de fuentes dudosas, no favorecen a la diplomacia española, estos pasos solo dañarán las relaciones ruso-españolas", ha dicho Zajarova, según la agencia estatal Sputnik.
La portavoz ha lamentado "profundamente" que la "campaña antirrusa desatada por medios de prensa occidentales" haya sido "secundada por Madrid a nivel oficial en el contexto de la crisis catalana".
Zajarova se ha referido a "las declaraciones del portavoz oficial del Gobierno de España, (Íñigo) Méndez de Vigo, la ministra de Defensa de este país, Dolores de Cospedal, y el ministro de Exteriores, (Alfonso) Dastis sobre la supuesta injerencia de hackers rusos en los procesos políticos internos españoles en un intento de cambiar el orden constitucional de este país en relación con la situación en la autonomía catalana".
Es más, ha dicho que despierta "especial asombro" que el ministro de Exteriores haya dicho que "Rusia está supuestamente interesada en debilitar a España".
Por eso, ha pedido que sus "colegas españoles" empiecen a "responder por sus palabras y presenten pruebas concretas". "Es totalmente incomprensible sobre qué base el ministro español hizo estas declaraciones", ha proseguido, recalcando que Rusia "ha expresado en reiteradas ocasiones oficialmente su firme y unívoca posición respecto al problema catalán".
Incluso se ha preguntado si la embajada española en Moscú no informó a Madrid de esta posición --que establece que Cataluña es un asunto interno que debe resolverse en el marco de la legislación española-- y está publicada en la web del Ministerio ruso de Exteriores desde el 11 de octubre, también en español.
EL KREMLIN Y LAVROV LO NIEGAN
Las palabras de Zajarova secundan la posición expresada el miércoles por el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que recalcó que no hay pruebas de esa supuesta injerencia rusa en Cataluña y opinó que las acusaciones son "la continuación de la histeria" que ya han manifestado otros países como Estados Unidos.
También el embajador ruso en España, Yuri Korchagin, ha tachado las acusaciones de "aberración" que solo sirve para despistar a la opinión pública y apartar a los políticos del trabajo de encontrar solución al "problema muy serio que enfrenta hoy España".
También el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, achacó las acusaciones europeas contra Rusia a la "histeria sensacionalista" y al hecho de que "en las capitales correspondientes, desde donde provienen estas acusaciones, sea Madrid o Londres, hay muchos problemas internos no resueltos".
"Ya estamos acostumbrados al hecho de que, según algunas observaciones, una serie de nuestros socios en Europa y EEUU no tienen otra cosa que presentar acusaciones contra nuestros medios, declararlos agentes extranjeros", dijo a la prensa.