La CUP ha solicitado a la Mesa del Parlament que diga si es competente para decidir sobre el voto delegado de los diputados Carles Puigdemont (JxCat) y Toni Comín (ERC) en una investidura --en caso de que lo solicitaran-- o si compete a los tribunales.
El diputado Carles Riera lo ha explicado en rueda de prensa tras el anuncio de la defensa del candidato a la Presidencia Jordi Sànchez (JxCat) de que renunciará al acta, y ante otra posible investidura, para la cual la CUP prevé de momento emitir cuatro abstenciones sea cual sea el candidato.
En ese supuesto --que no cambiaría si JxCat y ERC no ofrecen un programa de Govern republicano--, la mayoría independentista pasaría de 70 a 66 diputados, pero Puigdemont y Comín no podrían votar al estar en Bélgica, con lo que se quedarían en 64 escaños, frente a los 65 del resto de grupos --la mayoría absoluta está en 68--.
La CUP interpretaría una respuesta afirmativa de la Mesa como un movimiento de JxCat y ERC en la línea republicana que ellos exigen, aunque no provocaría obligatoriamente que cambiaran sus abstenciones por votos afirmativos.
En los últimos intentos de investidura, JxCat y ERC han negociado con la CUP para que cambiaran su decisión adoptada en el Consell Polític del 3 de marzo, y los 'cupaires' les han emplazado a presentarles un proyecto de Govern republicano, con un proceso constituyente concreto y unas medidas sociales que permitan ese cambio.
Y les han advertido de que, si esa nueva oferta no llega, la mayoría independentista puede prosperar por tres vías: buscando apoyos en otros grupos, renunciando al escaño de Puigdemont y Comín, o haciendo valer la soberanía del Parlament y permitiendo el voto delegado de ambos diputados.
Riera ha reiterado que ellos no verían como "buena noticia" que renunciaran al acta, por lo que han hecho este movimiento para ver si el Parlament, con el presidente Roger Torrent al frente, está dispuesto a desafiar a los tribunales que rechazan esta delegación de voto.
Ha subrayado que la renuncia al acta de los diputados en Bélgica sería "ofrecer al Estado una victoria innecesaria y no seguir el dictamen de las elecciones" que escogieron a los dos diputados como representantes de los catalanes, pero ha aclarado que esto no haría cambiar el voto de la CUP de la abstención al 'no'.
Por otra parte, si la Mesa contestara a la CUP que se abre a aceptar la delegación de voto de ambos diputados, sería un paso en la vía republicana, en la desobediencia a la justicia y una reafirmación de la soberanía de la institución, que pondría a JxCat y ERC en la senda de sus demandas para llegar a un acuerdo, aunque no por eso votarían necesariamente 'sí'.
Ese pronunciamiento de la Mesa podría tener consecuencias legales, que es una de las vías que el Parlament ha intentado evitar desde que Torrent fue nombrado presidente.
Además, Riera ha reprochado a JxCat y ERC que "todos los actos de este Parlament se han hecho en sentido contrario" al despliegue de la república, y ahora exigen este gesto para ver sobre el papel el proyecto que ambos grupos tienen para las instituciones.
TURULL POR SÀNCHEZ
En ese sentido, han recibido como mala noticia la renuncia de Sànchez al escaño: "Lo que hay que hacer es respetar y aplicar la voluntad popular expresada en las urnas y porque no se trata de renunciar al acta de diputado, al derecho a votar y ser investido ni de que el Parlament acate cualquier injerencia de los tribunales españoles".
Sobre la posibilidad de que Torrent nombre al diputado de JxCat Jordi Turull nuevo candidato, Riera ha dicho que ese nombre no se les ha puesto sobre la mesa, por lo que no se pronunciarán al respecto.
Sin embargo, ha reiterado que un candidato orgánicamente vinculado al PDeCAT no facilita su acercamiento, y ha instado a repasar en la hemeroteca y buscar las declaraciones de la coordinadora del partido, Marta Pascal, sobre la CUP, aunque ha reiterado que lo importante no son los nombres y "no será un problema determinante".
Sobre que la Fiscalía haya pedido la libertad con fianza del exconseller Joquim Forn, ha manifestado su "satisfacción por que salga de prisión" pero ha lamentado que deba pagar 100.000 euros para eso, porque considera que no ha cometido ningún delito.
Riera ha reiterado que lo único que variará su voto es un proyecto de Govern a la altura de la república que anhelan, ha dejado la puerta abierta a las negociaciones, ha reconocido que ha mantenido contactos con JxCat para seguir negociando y ha advertido: "La CUP no tiene prisa".