La dirección estatal de Podemos asume como "un asunto de máxima gravedad" el borrador que ha filtrado "por error" la diputada Carolina Bescansa, en el que ofrece una alianza al secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político, Íñigo Errejón, para apoyar su candidatura en Madrid, como 'número dos', a cambio de contar con su respaldo para disputar en el futuro el control del partido al secretario general, Pablo Iglesias.
La cúpula de la formación morada ha evitado hacer cualquier tipo de valoración pública este miércoles, tras hacerse público el citado documento, del que tanto Errejón como Bescansa se han desvinculado.
No obstante, los términos de la alianza que en dicho borrador se plantean han causado malestar y preocupación en la formación y fuentes de la dirección consultadas por Europa Press han explicado que asumen este asunto como una cuestión que reviste "máxima gravedad".
De hecho, la primera reacción entre los llamados 'pablistas' --los seguidores de los postulados del secretario general-- ha sido interpretar este movimiento como un intento de "golpe" interno en Podemos por parte de la exdirigente y el ex 'número dos', según han expresado algunos dirigentes.
ERREJÓN Y BESCANSA NIEGAN EL PLAN PARA DESBANCAR A IGLESIAS
A este respecto, tanto Errejón como Bescansa han negado que hayan hablado de unir fuerzas para disputar a Iglesias el liderazgo de Podemos. Según el diputado, lo único que ha hecho es ofrecerle a Bescansa formar parte de su candidatura para las primarias y, según la exdirigente, ese punto del borrador ha sido incluido por su equipo por iniciativa propia.
La relación entre Iglesias y ambos diputados se ha deteriorado en los últimos dos años, y vivió su punto más tenso en la asamblea de Vistalegre II que tuvo lugar hace un año, en la que Errejón se enfrentó al secretario general con su propio proyecto para Podemos, y Bescansa decidió plantear una tercera vía, sin llegar finalmente a hacerla oficial en la competición.
Desde entonces, ni uno ni otro forman parte del equipo de Iglesias, aunque Errejón sigue formando parte de la Ejecutiva, pero ya sin gran capacidad de influencia. De hecho, el acuerdo al que llegó con el secretario general tras Vistalegre II pasaba por echarse a un lado a nivel estatal, a cambio de contar con su apoyo para liderar la candidatura de Podemos en la Comunidad de Madrid.