España ha vuelto a registrar un máximo histórico de envejecimiento que en 2017 alcanza el 120 por ciento: se contabilizan 120 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra supone un crecimiento de dos puntos porcentuales con respecto al año pasado, cuando el índice de envejecimiento se situó en un 118 por ciento.
Las regiones más envejecidas son Asturias (214%) y Galicia (195%), mientras que Ceuta, Melilla, Murcia, Andalucía y Baleares son las únicas comunidades autónomas que presentan una mayor proporción de jóvenes.
La Fundación Adecco, que ha realizado un análisis de los datos, ha avisado de que la tendencia de envejecimiento parece «imparable»., al tiempo que ha alertado de la «incoherencia que tiene, en esta coyuntura, discriminar laboralmente a los desempleados de más edad».
Según el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, «no sólo es un contrasentido demográfico», sino que se pone «en peligro» el Estado del Bienestar. «La prioridad nacional debe ser la implementación de políticas activas de empleo que empoderen a los desempleados seniors, mediante formación, acompañamiento y recursos clave que les permitan actualizar sus competencias y convertir su experiencia en un valor añadido», ha recalcado.
En la misma línea, Mesonero comenta que actualmente la edad de ingreso al empleo es cada vez más elevada; sin embargo, la discriminación comienza poco después de los 40 años «propiciando una salida temprana del mercado laboral». «Si a ello añadimos que la esperanza de vida está en máximos históricos, la conclusión es que las personas están más tiempo inactivas que activas a lo largo de su vida», sostiene.
Con todo ello, ha apuntado que llegar a los 35 años cotizados «se torna complicado» y ha subrayado que «quien llega, sólo genera un 33% del importe total de la jubilación, con lo que la situación se vuelve insostenible».
«Cada año aumenta el volumen de desempleados mayores de 55 años que acuden a la Fundación Adecco en búsqueda de un empleo, pero tenemos serias dificultades para darles respuesta. No existe suficiente foco político y social, ni inversión pública ni un plan de sostenibilidad para un reto tan crítico para nuestro mercado laboral», ha denunciado Mesonero
Asimismo, ha abogado por impulsar la participación de los segmentos de la población hasta ahora más inactivos para compensar la falta de relevo generacional y garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Desde Fundación Adecco, destacan que la relación cotizante-pensionista cerró el año 2017 con un valor mínimo, del 2,2. «Si continúa esta tendencia, para 2052 se estima que, por cada persona inactiva, habrá poco más de una persona trabajando, lo pone en peligro la sostenibilidad», agregan.