Esta huelga europea sería la segunda a la que se enfrenta la compañía en menos de un mes, pues los sindicatos de tripulantes de cabina (TCP) de la aerolínea en España, Italia, Bélgica y Portugal ya se movilizaron los días 25 y 26 de julio, lo que provocó que la aerolínea cancelara 600 vuelos, el 12% de sus operaciones en Europa.
En esta ocasión la huelga, de momento, ha provocado la cancelación del 6% de los 2.400 vuelos en Europa que Ryanair tenía proyectados para el 10 de agosto. Ryanair ya confirmó el viernes que había cancelado 104 vuelos con conexión a Bélgica, 22 con conexión a Suecia y 20 con conexión a Irlanda --146 en total-- para el 10 de agosto para minimizar los efectos de la huelga.
Ryanair ha informado de que ya ha contactado con los pasajeros afectados y les ha informado de los trámites para que sean reubicados o consigan el reembolso de su billete.
A estas movilizaciones habría que sumar los anuncios durante la pasada semana de los sindicatos de pilotos de Holanda y Alemania, que planean sumarse a la huelga, aunque debido a que la legislación no les obliga a avisar con más de un día de antelación aún no han confirmado fecha.
INTIMIDACIÓN DE RYANAIR
El principal motivo de los trabajadores de Ryanair para movilizarse son los escasos avances en materia laboral que se han producido desde que la aerolínea anunciara por primera vez en 32 años que aceptaba la representación sindical. Entre estas demandas se encuentran la petición de que se aplique la legislación local de cada país, la misma razón que llevó a los tripulantes de cabina a convocar paros.
Otra de las razones es presionar a la compañía aérea para que de marcha atrás en su plan de recortes en Irlanda para la temporada de invierno, con el que pretenden reducir la flota de aviones en el país de 30 a 24 y despedir o reubicar a 300 trabajadores: 100 pilotos y 200 TCP.
Este plan formaría parte de lo que los trabajadores definen como ambiente de «intimidación», otra de las razones para convocar los paros, junto a su temor a que esta reestructuración sea la primera de una posible serie. Los sindicatos recuerdan que Ryanair y el propio Michael O'leary anunciaron dos días antes de los recortes en Irlanda, que estudiaban reducir personal y aviones en los países en los que se estaban realizando huelgas.
CUATRO PAROS EN IRLANDA
Y es que Irlanda ha sido el primer país en el que sus pilotos han convocado huelgas para reclamar a la aerolínea que aplique mejoras laborales, basadas principalmente en que se reconozca la antigüedad en los procesos de promoción y que se aclare y facilite el sistema para cambiar de base.
En total, el 25% de los pilotos contratados directamente por la aerolínea en Irlanda (unos 100 de 350) han parado hasta en cuatro ocasiones hasta el momento: el 12 de julio, lo que causó la cancelación de 30 vuelos (el 10%); el 20 de julio, que provocó la cancelación de 24 vuelos (el 7%); el 24 de julio, día en el que Ryanair canceló 16 vuelos (el 5%); y el 3 de agosto con 20 cancelaciones (el 7%).
De momento la aerolínea afirma que ya ha comunicado a Forsa, matriz de IALPA, que representa a los pilotos irlandeses, que acepta 9 de sus 11 demandas, presentadas como «líneas rojas» por los sindicatos, y ha asegurado que si no ha aceptado las otras dos es porque una es «contradictoria» y la otra «limitaría su crecimiento».
La mayor aerolínea de bajo coste de Europa ha aceptado la presencia de un mediador neutral de cara una negociación con sus pilotos en Irlanda, uno de los escollos que estaban evitando que las partes se sentaran a negociar, propuesta que está siendo valorada desde Forsa.
CASCADA DE CONVOCATORIAS
Las tres convocatorias de huelga para el 10 de agosto --así como los anuncios de intención de parar de Alemania y Holanda-- se produjeron en un periodo de poco más de 24 horas.
Así, el sindicato sueco SPF fue el primero en convocar los paros el pasado miércoles, seguido un día después del CNE belga y de IALPA, el sindicato que representa a los pilotos irlandeses, que desde el pasado 12 de julio han convocado ya cuatro paros, el último este mismo viernes.
Los pilotos alemanes, por su parte dieron un ultimátum a la compañía irlandesa para que presente una oferta «negociable» en la que hoy era la fecha límite, algo similar a lo sucedido en Holanda, donde los pilotos afirmaron que Ryanair necesitaba un «toque de atención» para mejorar la actitud de la aerolínea en las negociaciones.
El sindicato Sepla, que representa a los pilotos españoles, ha manifestado públicamente que apoya a sus compañeros en su intención de reclamar sus derechos mediante movilizaciones, aunque por su parte han decidido utilizar la vía legal, con una denuncia en la Audiencia Nacional.