La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, ha desaconsejado la realización de sondeos acústicos mediante cañones de aire comprimido por parte del proyecto MedSalt-2, concretamente en un área marina comprendida entre Eivissa y Mallorca, y también al sureste de la pitiusa mayor, con una profundidad de aguas que oscila entre 100 y 2.800 metros.
Como se recordará, MedSalt-2 asegura que su proyecto no tiene nada que ver con la extracción de hidrocarburos en el Mediterráneo, pues su objetivo es científico: estudiar la capa de sal que yace bajo el lecho marino, consecuencia de la crisis del Messiniense y el cierre natural del Estrecho de Gibraltar, hace 6 millones de años.
Aliança Mar Blava comunicó ayer que la Dirección General de Sotenibilidad de la Costa y del Mar «ha desaconsejado de forma clara y contundente la realización del proyecto Medsalt-2».
El informe de este departamento señala que «la zona donde están previstos los sondeos acústicos es un área de gran importancia para la población de cachalote del Mediterráneo, que tiene una presencia continua a lo largo del año. Esta zona es la única de cría del cachalote en el Mediterráneo español. Además, parte del área de estudio es de importancia para el zifio de Cuvier» (otra especie de cetáceo).
Igualmente, destaca «la importancia del área marina al sur de Balears para la conservación de la tortuga boba y como única zona de tipo oceánico en el Mediterráneo español».
Así, la dirección general considera que «la actuación -en referencia al proyecto de MedSalt-2- tendría un efecto desfavorable en las especies de cetáceos sensibles en el área y en particular en el cachalote y en la tortuga boba, dos especies presentes en la zona durante todo el año. Teniendo en cuenta que las medidas destinadas a reducir el potencial riesgo de los estudios sísmicos sobre cetáceos no son aplicables a las tortugas marinas, se desaconseja realizar estos los sondeos acústicos en la zona». La dirección general indica también que otras especies de cetáceos, tortugas, aves y peces (entre ellas, el atún rojo y el pez espada, de gran interés comercial) se verían negativamente afectadas.
Tras conocer el informe de Costas, Carlos Bravo, coordinador de Aliança Mar Blava, cree que «el proyecto MedSalt-2 debería ser archivado inmediatamente. El impacto ambiental de este proyecto sería crítico».