El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha reclamado la necesidad de resolver el Brexit «lo más rápido posible» y evitar «cronificar el problema» y ha dejado claro que lo que no puede ocurrir es que «se proclame el Brexit y luego se suspendan los efectos» como ocurrió con la declaración de independencia de Cataluña (DUI).
«Lo que no puede ser es que pase como con la Declaración de Independencia de Cataluña, que se proclama y luego se suspenden los efectos», ha avisado el jefe de la diplomacia española en declaración a la prensa a su llegada a la reunión con sus colegas de la UE tras el rechazo del Parlamento británico al acuerdo sellado entre Bruselas y Londres para garantizar una salida ordenada de Reino Unido del bloque.
Borrell ha insistido en «no es serio» contemplar que «se proclama el Brexit y luego se suspenden los efectos» de su salida y ha insistido en la necesidad de «trabajar para resolver esto lo más rápido posible». «Llevamos ya mucho tiempo empantanados con esto», ha esgrimido.
El jefe de la diplomacia española ha reconocido que el 'no' del Parlamento británico al acuerdo de Brexit negociado -por 432 votos frente a 202_"es demasiado grande para pensar que basta con pulir lo que fue rechazado» y salvarlo «con ajustes marginales», lo que obligará a la primera ministra británica, Theresa May, a presentar «algo sustantivamente diferente», que «naturalmente» deberá ser luego aceptado por los 27.
ESCENARIOS
Borrell ha insistido en la necesidad de «esperar a esta tarde a ver» el plan B que deberá presentar May tras el rechazo del Parlamento británico al acuerdo del Brexit tras admitir que «todo el mundo especula sobre qué es lo que habría que hacer», ya sea convocar un «segundo referéndum, otras elecciones», al ser preguntado si España apoyaría alguna de estas dos vía.
«También hay quien dice que lo que hay que hacer es darles a Reino unido un plazo muy largo, de 5 años, para que no se hable de él durante un tiempo y nos podamos dedicar a otras cosas», algo que ha rechazado el ministro, alegando que «eso sería cronificar el problema», algo que hay que «evitar» para impedir que «se convierta en el Brexit que nunca se acabó».
El jefe de la diplomacia española ha considerado «razonable» la propuesta del líder laborista, Jeremy Corbyn, para «la permanencia (de Reino Unido) en la Unión Adunaera forever, para siempre», algo que también «pide parte del Partido Conservador», aunque ello «seguramente» implicará «problemas internos graves» en el seno de Partido Conservador.
«Pero eso es un problema suyo, no se lo podemos resolver», ha remachado, insistiendo en que «lo que no puede pedir Reino Unido es que los europeos le resolvamos sus problemas internos».
Respecto al rechazo de Corbyn a la celebración de un segundo referéndum, Borrell no se ha querido pronunciar sobre el fondo tras admitir que hay «un problema» para identificar «cuál es la buena manera en este momento de expresar la voluntad popular».
«¿Que votarían los británicos hoy, cuando están sin duda mejor informados, de lo que lo estaban cuando les contaron la milonga de los 350 millones de libras a la semana?», ha lanzado, en alusión a la partida que el Gobierno británico aseguraba que podría destinar a su sistema de salud en lugar de a las arcas de la UE cuando saliera del bloque. «Me suena a otras milongas que luego, al final, resulta que no estaban por ninguna parte», ha ironizado Borrell.
Respecto a la posibilidad de salvar un acuerdo, Borrell se ha mostrado confiado en ello porque «en la Unión Europea todos los acuerdos se consiguen siempre al filo de la navaja, en el último momento y parando el reloj». «Siempre pensé que los británicos negociarían hasta el último minuto», ha remachado. ACUERDO SOBRE DERECHOS DE LOS
CIUDADANOS
Al ser preguntado por el acuerdo que firmarán este lunes en Madrid, los Gobiernos español y británico para que los británicos residentes en España y los españoles residentes en Reino Unido mantengan el derecho al voto en las municipales después del Brexit, Borrel ha explicado que se trata del «primer paso» para «establecer precauciones» para garantizar que los ciudadanos mantienen sus derechos.
«Con Brexit duro, con Brexit blando o sin Brexit hemos de establecer con un documento válido lo que venimos diciendo que los ciudadanos de un lado y de otro mantendrán sus derechos», ha defendido Borrell.
Los Gobiernos de España y Reino Unido, ha explicado, plasmarán por «escrito» su compromiso de que «los británicos en España y los españoles en el Reino Unido, pase lo que pase» tendrán «los mismos derechos que ahora, de residencia, de asistencia, de participación política en las elecciones locales. «Es lo que hemos negociado, lo hemos acordado y los vamos a plasmar», ha explicado, insistiendo en la necesidad de dar «tranquilidad» a los ciudadanos de ambas partes de que sus derechos se mantendrán en todo caso.