El Gobierno ha aprobado este viernes el real decreto-ley de medidas urgentes para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres en el empleo, que contempla la obligación para las empresas de más de 50 trabajadores de publicar sus tablas salariales diferenciadas por sexo.
A dichas tablas salariales se podrá tener acceso a través de la representación sindical o personal, según ha precisado la vicepresidenta, Carmen Calvo, que ha abogado por «igual trabajo, igual salario», al término de la reunión del Consejo de Ministros.
«Muchas mujeres no conocen cuál es la discriminación salarial en la que están al no conocer la retribución del resto de los trabajadores», ha dicho, defendiendo esta medida en aras de la transparencia. Según ha precisado, la instauración del registro de estas tablas será obligatoria para empresas con más de 50 trabajadores.
«El empresario está obligado a llevar un registro con los valores medios de los salarios, los complementos salariales y las percepciones extrasalariales de su plantilla, desagregados por sexo y distribuidos por grupos profesionales, categorías profesionales o puestos de trabajo iguales o de igual valor», reza el decreto ley.
Otra medida del real decreto ley, y que estaba contemplada en la Ley de Igualdad Laboral del PSOE, es la exigencia de redacción de planes de igualdad a empresas de más de cincuenta trabajadores, ya que actualmente son de obligado cumplimiento para las compañías con mas de 250 trabajadores. Las empresas que tienen más de 50 trabajadores tendrán tres años para elaborarlos, mientras que se da un margen de un año a las empresas que tengan más de 250 trabajadores.
Asimismo, el decreto ley, que contempla la ampliación del permiso de paternidad a 8 semanas desde este mismo año, también recoge la recuperación de la financiación de las cuotas del convenio especial de los cuidadores no profesionales de las personas en situación de dependencia a cargo de la Administración General del Estado.
Calvo ha destacado que este colectivo está formado «mayoritariamente» por mujeres, a las que hay que «dejar de castigar» con la «brecha de sus pensiones», teniendo en cuenta que cobran prestaciones que, de media, son 370 euros inferiores a las de los hombres.