La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha dado este viernes por cerrada la vía de un gobierno de coalición del PSOE con Unidas Podemos después del fracaso de la investidura de Pedro Sánchez, y ha emplazado al PP y a Ciudadanos, particularmente a los 'populares', a asumir también sus responsabilidades para que no haya elecciones en noviembre.
«Han rechazado un gobierno de coalición y rechazado queda», ha dicho Calvo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros; «intentamos en serio un gobierno de coalición y ayer le cerró el paso Unidas Podemos, no hay vía en esa dirección», ha abundado. Es más, ante los llamamientos de los 'morados' a seguir negociando en agosto, ha avisado de que «ese espacio está concluido, lo concluyó el señor Iglesias» el jueves, y que eso «no es baladí» y «no se puede estar esta mañana como si (eso) no hubiera ocurrido ayer».
Ahora, ha dicho, ambos partidos pueden «explorar un programa de elementos» en los que ambos converjan, como ha sucedido en otros países, y ha vuelto a poner de ejemplo el caso portugués, donde el socialista Antònio Costa gobierna en solitario con apoyo exterior de varios partidos, incluido el homologable a Podemos.
Así, puede volver a estar sobre la mesa un «pacto de máximos o de mínimos» o de legislatura: «esas fórmulas pueden estar abiertas, la coalición, no». Eso sí, ha señalado que esa fórmula fue la que Sánchez le propuso a Iglesias durante todo el mes de junio y éste la rechazó una y otra vez.
De hecho, ha cargado con dureza contra Iglesias y ha defendido que, mientras el PSOE hizo una oferta «razonada y realista», el líder de Podemos tiene «el récord lamentable para la izquierda española de haber sido protagonista por dos veces» del rechazo a un presidente socialista, algo que ha llegado a calificar de desbarre. Y ha añadido que parte de la situación actual se debe a las «formas» de Podemos, que al PSOE no le han parecido «aceptables» y ha remarcado que Unidas Podemos debe reflexionar sobre su actitud.
No obstante, Calvo ha depositado buena parte de la repsonsabilidad de la investidura fallida en PP y Ciudadanos: «No ha podido ser, por la falta de asunción de sus responsabilidades de los dos partidos de derechas, que han estado de brazos caídos todo este tiempo sin asumir la situación en la que las urnas les colocaban».
«QUIEN ELUDA SUS RESPONSABILIDADES LLEVA AL PAÍS A ELECCIONES»
Ahora, cree que la situación «obliga a todos» y todo el mundo debe «trabajar por su país como considere que lo puede hacer», tras un periodo en el que, a su juicio, el PSOE ha trabajado «en solitario» y ha asumido «toda la carga de la responsabilidad». «Quien eluda sus responsabilidades lleva al país a elecciones, pero no seremos nosotros», ha señalado.
Para ello, ha colocado el foco especialmente en el PP, no tanto en Ciudadanos teniendo en cuenta que su presidente se niega incluso a sentarse con Sánchez, pero ha dado a entender que el PSOE no se plantea negociar contrapartidas con los 'populares', sino que les piden su abstención por responsabilidad y para mandar un «mensaje constructivo para el sistema político».
«Todos tenemos que contribuir a la gobernabilidad, no a los contenidos de gobierno, que obviamente nos alejan del PP y eso es lo que tienen que empezar a entender: abra paso a mi gobierno aunque no coincida con él», le ha dicho, añadiendo que eso es lo que tiene que pensar el PP si quiere «sostener el sitio que le han dado los ciudadanos de jefe de la oposición».
Preguntada si Sánchez podría llegar a plantear una gran coalición o algún acuerdo básico con los 'populares' a cambio de su abstención, Calvo ha dejado claro que la situación obliga al «realismo» y ha dejado claro que el PP es el «adversario natural» del PSOE.
LA SENTENCIA DEL 'PROCÉS'
Además, les ha preguntado a Casado y a Rivera si quieren que el Gobierno de España esté en funciones cuando se produzca el Brexit, previsiblemente el 31 de octubre, y cuando el Tribunal Supremo emita la sentencia sobre el proceso independentista en Cataluña, momento en que el Ejecutivo querrá dar «una respuesta absolutamente tranquilizadora» desde el punto de vistade la convivencia y la calidad democracia española, mientras otros querrán «reaccionar con inquietud».
La vicepresidente ha asegurado que Sánchez, como líder del partido más votado, «mantiene el entusiasmo y el compromiso» y tratará de ser investido, pero también ha recordado, en varias ocasiones, que en estos momentos no hay candidato. En un momento en que el Rey ha dejado tiempo a los partidos antes de convocar otra ronda de consultas, cree que cada uno reflexionará y «cada líder se va a mover como considere oportuno para ver si puede tener apoyo». «La responsabilidad no es eludible de ninguna manera», ha zanjado.
Así, aunque ha reconocido que el Gobierno ha podido cometer errores y que todos los votantes pueden estar frustrados, ha opinado que también pueden estarlo, en concreto, los votantes moderados del PP a los que «no les suene la música de Vox», porque, siendo un «un partido de Estado», el PP no ha hecho «ni un solo esfuerzo» para desbloquear la situación. También estarán «destemplados», a su juicio, los votantes de Ciudadanos, un partido que se decía de centro y que ahora considera al Gobierno «una banda».
Ahora, ha dicho, el Gobierno sigue trabajando y, de hecho, habrá Consejos de Ministros todos los viernes de agosto salvo el 16 que, además, coincide con un 'puente' con motivo de la festividad de la Asunción de