Subir las pensiones, el salario mínimo y redistribuir las rentas para frenar la desigualdad económica son algunos de los alegatos que hizo ayer el candidato socialista a la Moncloa, Pedro Sánchez, en su primer día de debate de investidura.
Sánchez repasó en el Pleno del Congreso algunas de las medidas económicas que contempla el acuerdo firmado con Unidas Podemos para gobernar en coalición, y que incluye la derogación de la reforma laboral de 2012 y un ingreso mínimo vital para paliar la pobreza.
Temas políticos
El líder socialista aseguró que la coalición con Podemos «funcionará» y centró sus intervenciones en temas políticos y en defender el acuerdo con ERC que dijo no romperá España. «No se va a romper España. No se va a romper la Constitución. Se va a romper el bloqueo al Gobierno democráticamente elegido por los españoles», explicó.
Sánchez subrayó que el diálogo es «la única vía posible» para resolver el «conflicto» catalán y señaló que dicho diálogo debe estar «amparado» por la Constitución para dejar atrás la vía judicial.
Sánchez sí insistió en que uno de los objetivos del gobierno de coalición, que ha denominado progresista, será frenar la desigualdad y crear empleo digno y estable.
Para ello, defendió la derogación de la reforma laboral del PP y la creación de un Estatuto de los Trabajadores que refuerce la causalidad del despido y no facilite éste por absentismo laboral.
El líder socialista fue tajante al afirmar que la desigualdad «es corrosiva para el progreso», que «hay que elevar los ingresos más bajos», tanto subiendo el salario mínimo interprofesional hasta el 60 % del salario medio al final de la legislatura, como subiendo los impuestos a las rentas de más de 130.000 euros anuales para aumentar las prestaciones a las familias vulnerables y a los jubilados.
De hecho, Sánchez reiteró que blindará la actualización de las pensiones conforme al índice de precios al consumo por ley y que subirá las mínimas y las no contributivas, al tiempo que ampliará la pensión de viudedad para las parejas sin vínculo matrimonial. Y, todo, en el marco de un nuevo Pacto de Toledo que ha propuesto a todas las fuerzas políticas.
Sin embargo, no mencionó el compromiso de derogar el Factor de Sostenibilidad de las pensiones ligado a la esperanza de vida, y que si contempla el acuerdo con Unidas Podemos.
Sánchez mantuvo un discurso de defensa de lo público frente a lo privado y afirmó que «el dinero no siempre está mejor en el bolsillo de los que poseen una fortuna, sino en los servicios públicos».
El líder socialista no hizo anuncios económicos relevantes y se limitó a repasar el plan económico que pretende poner en marcha y donde también estarán presentes medidas para limitar el precio abusivo de los alquileres, para recortar la factura de la luz o para luchar contra el fraude fiscal, con la prohibición de las amnistías fiscales por ley.
No obstante, anunció que reformará el actual bono social eléctrico para hacer otro bono general que incluya el gas y también avanzó el objetivo de crear 200.000 nuevas plazas para la formación profesional hasta 2025. Otra promesa fue la de facilitar la recuperación de los bienes que hayan sido inmatriculados indebidamente por la Iglesia.