Una alimentación saludable y nutritiva empieza en el supermercado. Lo más importante es tener claro qué opciones son las que más encajan en una dieta sana, cuáles son las que no son muy recomendables pero que "por una vez que voy con prisa" no hacen daño y cuáles, sin embargo, deben quedar desterradas de nuestro carrito de la compra.
Para poder hacer una compra que encaje dentro de nuestros objetivos nutricionales el primer paso es saber qué vamos a comer y, el segundo, es hacer la lista de la compra. Cualquier formato es válido: papel, móvil... Pero no hay que dejar cabida a la imaginación, ya que dependiendo del momento (y del hambre) nuestras ganas y nuestra gula nos pueden jugar una mala pasada.
Para que ir al supermercado no se convierta en sinónimo de grandes compras con productos innecesarios y poco saludables, el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Aragón resalta las ventajas de ir a comprar con una lista que tenga en cuenta nuestra planificación semanal.
Organizar el menú de la semana nos ayudará, igualmente, a elegir qué tenemos que comprar y, así, optimizar el gasto mejorando las opciones de ahorro. Este gesto también ayudará a reducir el desperdicio de comida.
Desde el CPDNA dan una serie de trucos y consejos a tener en cuenta tanto para redactar la lista de la compra como para seguir a la hora de entrar al supermercado: