El Gobierno estudiará a lo largo de esta semana si puede comenzar la denominada fase de desescalada de las medidas de confinamiento y paralización de actividades una vez pase esta Semana Santa, según indicó vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
«Durante esta semana iremos viendo los distintos indicadores, la evolución del coronavirus, escucharemos la opinión de los expertos y analizaremos si es posible pasar a esa fase de desescalada tras el fin de la Semana Santa o hay aún que mantener las restricciones», señaló la vicepresidenta en declaraciones a La Sexta, recogidas por Europa Press.
Calviño se refirió así a la segunda fase prevista para la actual crisis sanitaria en la que, aunque se mantenga el estado de alarma, se podrán ir relajando las distintas medidas de confinamiento y restricción de la movilidad.
La titular de Economía manifestó su confianza en que pueda iniciarse «lo antes posible» esta desescalada, una fase que, según asegura, llevan«semanas» preparando en colaboración con expertos multidisciplinares y también con empresarios, sindicatos y el resto de agentes económicos.
Tal como subrayó la ministra, la recuperación de la economía dependerá mucho del momento en que comience esta fase de transición a la normalidad y la forma en que se acometa.
De hecho, advirtió de que el «impacto en la economía» de la crisis sanitaria «puede ser más significativo si las medidas de restricción se alargan».
«Por eso es tan importante contener cuanto antes la expansión del virus para poder pasar a la siguiente fase, que no será un proceso en el que se irá de cero a cien, pero que sí permitirá ir reactivando sectores para, cuánto antes, lograr alcanzar la recuperación económica y lo más dinámica posible», explicó.
A expensas de la debida «prudencia» por el tiempo que puede llevar volver a la normalidad, Calviño apuntó que todos los analistas consideran que dicha recuperación de la economía puede ser «en forma de 'V', esto es, muy rápida».
«Además, debemos tener también en cuenta el muy dinámico comportamiento que la economía española venía mostrando hasta febrero e incluso mediados de marzo», añadió.
«Pero por ello es importante pasar a desescalar las medidas restrictivas cuanto antes, para que la economía vuelva a activarse y evitar que la crisis se convierta en estructural, que vaya más allá de lo necesario para atajar la crisis sanitaria», incidió.