El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha exigido este miércoles la dimisión del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y de todo el Gobierno por considerarlo «un peligro para la vida, la salud, el bienestar económico y las libertades de los españoles».
En el Pleno del Congreso, Abascal ya ha adelantado que Vox no apoyará la prórroga del estado de alarma hasta el día 9 de mayo vista la gestión que ha hecho el Gobierno de coalición de la crisis del coronavirus, al que ha vuelto a referirse como «el virus de Wuhan». Según ha defendido, el cese de todo el Consejo de Ministros es la única manera de «salvar vidas, empleos e incluso la Constitución y la democracia».
El líder de Vox ha reprochado al jefe del Ejecutivo las cifras de fallecidos y contagiados, que además cree que son muy superiores a las oficiales, y le ha acusado de no ser capaz de acabar con el «masivo arresto domiciliario» que supone el confinamiento pero, en cambio, contar con unos socios de Gobierno «muy capaces de convertir España en una gigantesca cárcel chavista que funcione con cartillas de racionamiento».
A su juicio, el Gobierno de Sánchez ha hecho «la peor» gestión sanitaria de la pandemia de todo el mundo y «ni siquiera es capaz de honrar a los muertos con un luto oficial». «Cómo van a honrar a las víctimas si han puesto más empeño en ocultarlas que en protegerlas», ha asumido insistiendo en que los muertos reales serán «muchos miles más» que los reconocidos.
Abascal cree que esto demuestra el «fracaso» de Sánchez en el objetivo de salvaguardar la salud pública del Gobierno y ha lamentado que hasta los socios europeos sean conscientes de que el presidente no hace otra cosa que «mentir, engañar, ocultar, confundir y manipular la realidad».
Vox cree que España merecería contar con un Gobierno que exigiera en Bruselas que el millón de euros comprometido para la transición ecológica se dedicara a la paliar las consecuencias de la pandemia, «salvar vidas y libertades». «No queremos más anuncios de la niña Greta ni otros de progres como el supremacismo feminista», ha reivindicado.
Pero además, ha criticado el empeño del Ejecutivo de coalición en «controlar a la oposición» y «asustar a los españoles que critican su gestión» en las redes sociales, en referencia a los estudios de monitorización de bulos, «pisoteando la libertad de expresión y de información».
En cualquier caso, ha advertido de que ni siquiera «los modales chuscos de república bananera» lograrán «silenciar» a Vox, que defenderá su postura desde la tribuna del Parlamento, en la calle y en las redes sociales. «Tenemos el derecho y la obligación como representantes públicos de decir que son un fraude y una calamidad que ha llenado España de féretros invisibles», ha reivindicado.
ATEMORIZAR CON UNIFORMADOS
Y mientras, ha censurado que el Gobierno trate de «atemorizar» a la ciudadanía con ruedas de prensa de uniformados «al más puro estilo de Castro, Maduro y Chávez», que ha insistido en varias ocasiones que son el modelo a seguir por el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Con este balance, Abascal ha insistido en que el Gobierno debe presentar de inmediato su dimisión, aunque antes debe comprometer por parte del Estado el pago de las nóminas de los meses de marzo, abril y mayo de los autónomos y empleados que no están pudiendo seguir con su trabajo.
«Se debe hacer para acabar con la angustia de millones de compratriotas y mantener vivo el tejido productivo del país», ha sostenido lamentando que los miembros de Unidas Podemos del Gobierno parezcan «empeñados» en querer «que todo se destrulla para repartir después ellos sus cartillas de racionamiento».
LAS RESIDENCIAS DE MAYORES, UN GULAG
«Iglesias y sus socios separatistas pretenden la ruina de España para imponer su poder», ha insistido Abascal, que ve a Sánchez más preocupado en «protegerse de la verdad y la críticas» que de proteger a enfermos, sanitarios y el conjunto de la ciudadanía.
El líder de Vox ha repasado la actuación de cada ministro para demostrar la «nefasta» gestión de la crisis del Covid-19 y ha acusado incluso a Iglesias de convertir las residencias de mayores en «gulag» de los que «no se conocen el número de muertos. También ha puesto como ejemplo el Gobierno de Hungría de Viktor Orban, que «ha enviado mascarillas a todos los hogares».