Cuarto Milenio analizó este domingo el caso Alcàsser, el triple crimen que conmocionó a la sociedad española hace tres décadas y que, a día de hoy, cuenta con numerosas preguntas sin respuesta.
El programa ahondó en sus entresijos y para ello contó con expertos que repasaron las anomalías que, según, ellos, hubo en el caso, poniendo como ejemplo que se cambiaran de lugar los objetos encontrados para fotografiarlos juntos, la no existencia de fotos de los cadáveres dentro de la fosa, que faltaran trozos de moqueta, o que no se encontraran restos biológicos de las niñas en los colchones y que ninguna prueba biológica atribuida a Ricart fuera concluyente
Además, contó con la persona que halló restos óseos en el lugar donde fueron encontrados los cuerpos sin vida de Toñi, Miriam y Desirée y que han hecho que se reabra el caso y que cuestiona, de nuevo, los procedimientos con los que se llevaron a cabo la investigación.
Una línea que sigue otro de sus protagonistas, el doctor Luis Frontela, quien realizara la segunda autopsia de las tres niñas.
El médico nunca ha cejado en su empeño de denunciar el procedimiento que se llevó durante la investigación de este caso. Tras constatar algunas dudas al respecto, confesó: «Si dijera la verdad de lo que pienso que se ha hecho, me despellejarían».