Un hombre, que caminaba por la calle es increpado por un joven que se le iba acercando cada vez más. El autor del delito, se planta frente a su presa tratando de arrancarle la cadena que lleva al cuello. Ambos, forcejean durante unos segundos hasta que el joven consigue su botín y echa a correr.
Otro hombre, que se percató de lo ocurrido, se aproxima al ladrón e intenta frenarlo. Finalmente, entre varias personas más, consiguieron reducir al joven ladrón y la víctima del robo pudo recuperar su cadena.
no pasa nada!! somos tan progres y guays en españa que a esta gente la seguiremos acogiendo como si nada, que ganas de tener políticos con mano dura....